En Cataluña se hacen 700 millones al año de copias ilegales de libros
Cada año se realizan en Cataluña 700 millones de fotocopias ilegales de páginas de libros, según desveló ayer Romà Cuyàs, delegado del Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro) en Barcelona. "Calculando que el precio medio por página es de 7 u 8 pesetas", añadió, "y que los derechos de autor suelen oscilar entre el 5% y el 10%, podemos afirmar que cada año los creadores dejan de percibir en Cataluña más de 500 millones de pesetas, lo que representa un gran perjuicio para la cultura en general". Cuyàs no detalló si se referia a autores catalanes o de todo el mundo ni precisó de qué tipo ...
Cada año se realizan en Cataluña 700 millones de fotocopias ilegales de páginas de libros, según desveló ayer Romà Cuyàs, delegado del Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro) en Barcelona. "Calculando que el precio medio por página es de 7 u 8 pesetas", añadió, "y que los derechos de autor suelen oscilar entre el 5% y el 10%, podemos afirmar que cada año los creadores dejan de percibir en Cataluña más de 500 millones de pesetas, lo que representa un gran perjuicio para la cultura en general". Cuyàs no detalló si se referia a autores catalanes o de todo el mundo ni precisó de qué tipo de material editorial se trataba. Cuyàs hizo públicos estos datos durante el protocolo del convenio por el que la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña (ACEC) dona a la Biblioteca de Catalunya y a la Residencia de Estudiantes de Madrid su nuevo Archivo Audiovisual de Poetas. Este proyecto, patrocinado por Cedro, consiste en una serie de grabaciones de poetas actuales "con la intención de legar a la posteridad el testimonio literario de los poetas más señalados de nuestra época", en palabras de José Luis Giménez Frontín, coordinador y responsable de la ACEC.
La primera entrega del archivo está formada por vídeos de Juan Luis Panero, Enrique Badosa, José Corredor-Matheos, Jesús Lizano, Joan Perucho, Carlos Edmundo de Ory, Jordi Virallonga, Carmen Borja, Neus Aguado y el propio Giménez Frontín, más otro en fase de preparación del poeta ya fallecido Ángel Crespo. De cada ejemplar han sido realizadas sólo cuatro copias (una para cada institución participante), pues se trata de una edición no venal, sino de consulta.