El Gobierno quiere extender el coste del despido de 33 días por año a todo nuevo contrato fijo

El Gobierno destapó ayer su principal propuesta para una nueva reforma laboral: extender el abaratamiento del despido procedente a 33 días por año trabajado a todos los nuevos contratos fijos. El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, que lanzó esta propuesta para combatir la eventualidad laboral, añadió que es una "vía correcta, aunque no la única". La reforma laboral de 1997 limita la indemnización por despido a 33 días por año trabajado para los menores de 30 años y para los mayores de 45 años. La otra modalidad de contrato fijo tiene 45 días por año de indemnización.

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El Gobierno destapó ayer su principal propuesta para una nueva reforma laboral: extender el abaratamiento del despido procedente a 33 días por año trabajado a todos los nuevos contratos fijos. El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, que lanzó esta propuesta para combatir la eventualidad laboral, añadió que es una "vía correcta, aunque no la única". La reforma laboral de 1997 limita la indemnización por despido a 33 días por año trabajado para los menores de 30 años y para los mayores de 45 años. La otra modalidad de contrato fijo tiene 45 días por año de indemnización.

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El nuevo contrato indefinido que el ministro de Trabajo quiere generalizar a todos los colectivos no es aplicable ahora a los trabajadores de entre 30 y 45 años, con la excepción de quienes lleven parados más de un año, los trabajadores discapacitados y los temporales que pasan a fijos. El ministro Juan Carlos Aparicio justificó su propuesta de extenderlo a todos los grupos de edad debido a la "referencia valiosa" que ha supuesto la reforma laboral de 1997, pactada por la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT y aprobada por el primer Gobierno del Partido Popular.Un portavoz del Ministerio de Trabajo recalcó ayer que la propuesta del ministro no excluye que no se puedan seguir haciendo los llamados contratos fijos ordinarios, con las condiciones anteriores a la reforma laboral de 1997: 45 días de indemnización por despido procedente por cada año trabajado, con un tope de 42 mensualidades.

En la práctica, sin embargo, las empresas se han decantado desde 1997 a favor del nuevo contrato fijo cuya extinción es más barata. Tienen una indemnización de 33 días por cada año trabajado, con un tope de 24 mensualidades. Otra de las ventajas para las empresas de los nuevos contratos fijos, junto al menor coste en caso de despido, es que la Administración paga una parte de las cotizaciones de los trabajadores a la Seguridad Social.

Desde la reforma laboral de 1997, se han hecho cerca de 2,5 millones de contratos fijos con las ventajas acordadas entonces para las empresas, según datos del Ministerio de Trabajo. El departamento destaca que, pese a esos cambios, las empresas han realizado 800.000 contratos fijos con las condiciones anteriores de 45 días de indemnización en caso de despido procedente.

El ministro de Trabajo, que participó en Barcelona en una jornada de conmemoración del centenario de la Seguridad Social, se mostró en contra de la propuesta de los sindicatos, consistente en penalizar los contratos temporales encareciendo sus cotizaciones a la Seguridad Social en torno a 10 puntos.

Subida de cotizaciones

Por el contrario, las direcciones de los sindicatos CC OO y UGT consideran que penalizar los contratos eventuales es la mejor forma de combatir la temporalidad. Pero Aparicio consideró ayer que no es bueno "sobrecargar las cotizaciones" a la Seguridad Social y afirmó que existen vías distintas a la penalización. Además, el ministro dijo que elevar las cotizaciones supone una "aproximación no pacífica" al diálogo social que han puesto en marcha la patronal y los sindicatos.El ministro de Trabajo añadió que es necesario no predisponer a los trabajadores jóvenes en contra de los de más edad, haciéndoles pensar que sólo la "eliminación física" de los más antiguos les va a permitir tener un empleo. A su juicio, es necesario un "pacto generacional", porque "no son compatibles periodos más cortos de cotización a la Seguridad Social y periodos más largos de disfrute de las prestaciones", de desempleo y de jubilación.

El ministro señaló que, cuando en 1996, el Partido Popular llegó al Gobierno "sólo se hablaba del reparto del empleo mientras que ahora el debate se ha trasladado a la calidad del mismo. "Hoy", añadió, "podemos hablar sin incredulidad del pleno empleo cuando hace unos años predominaba la resignación".

El Gobierno lleva meses diciendo que es necesario alcanzar una reforma laboral antes de que acabe el año, aunque hasta ahora no había dado un paso al frente en este campo, ni había precisado sus propuestas. El propio presidente del Gobierno, José María Aznar, ha fijado ante los empresarios la fecha de final de año para alcanzar un acuerdo con los sindicatos. En medios empresariales se afirma que Aznar ha dejado entrever en algunos encuentros que el Gobierno actuará y adoptará medidas si los agentes sociales no llegan a acuerdos. En 1997, el Gobierno no actuó y esperó un año a que sindicatos y empresarios negociasen y se pusieran de acuerdo sobre los nuevos contratos y las condiciones del despido.

Con su propuesta de abaratar nuevamente el despido, el Gobierno quiere reducir los contratos temporales, que en España suponen el 32% del total de trabajadores asalariados, el doble que la media de la Unión Europea. El porcentaje de trabajadores eventuales llegó al 35% antes de la reforma laboral de 1997, pero su descenso se ha frenado durante el último año.

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