Globalización, economía y fascismo
He leído la noticia: el Gobierno británico autoriza a las compañías de seguros a obtener información genética (de forma más o menos encubierta) sobre sus futuros asegurados. Se hace mención expresa a los enfermos de Huntington y sus familiares puesto que ya existe un test fiable capaz de detectar la enfermedad, se conoce cómo evoluciona -pérdida progresiva de facultades físicas y psíquicas que no hay modo de parar- y cómo se hereda. Esto, traducido a términos sencillos, significa que si usted tiene un familiar cercano al que se le ha diagnosticado la enfermedad de Huntington y quiere hacerse u...
He leído la noticia: el Gobierno británico autoriza a las compañías de seguros a obtener información genética (de forma más o menos encubierta) sobre sus futuros asegurados. Se hace mención expresa a los enfermos de Huntington y sus familiares puesto que ya existe un test fiable capaz de detectar la enfermedad, se conoce cómo evoluciona -pérdida progresiva de facultades físicas y psíquicas que no hay modo de parar- y cómo se hereda. Esto, traducido a términos sencillos, significa que si usted tiene un familiar cercano al que se le ha diagnosticado la enfermedad de Huntington y quiere hacerse un seguro de vida en Gran Bretaña, la compañía le preguntará si se ha realizado usted el test sobre la enfermedad. Si usted se hace la prueba y tiene el gen, desarrollará la enfermedad y su compañía de seguros le subirá la prima o no le hará la póliza; si usted no se hace la prueba, le subirán la póliza en función del riesgo (50%) de padecer la enfermedad; si, finalmente, se hace la prueba y presenta el gen sano, usted es un individuo normal (sólo para la enfermedad de Huntington; existen alrededor de 5.000 enfermedades génicas conocidas) y la prima de su póliza será más baja (salvo que tenga alguna de las 4.999 restantes).Todo esto parece lógico y pretende maximizar los beneficios de las compañías de seguros y minimizar los riesgos de éstas creando, dirán, empleo y riqueza. Pero, ¿cómo? Primero vendrán por los Huntington, pero no era yo; luego por los de Alzheimer, pero yo no lo era; después por los de cáncer de mama, pero yo era varón; es en Gran Bretaña, pero yo soy español...
Cuando vinieron a por mí -parafraseando a Bertold Brecht refiriéndose a la Alemania nazi-, ya era demasiado tarde. "No se preocupe. Si usted está sano -en otros tiempos se hablaba de pureza de la raza- y no presenta riesgos de padecer ninguna de las 5.000 enfermedades genéticas conocidas, será ciudadano de primera y pagará poco por su seguro. Si usted corre el riesgo de padecer una de ellas, lo siento, fastídiese y pague -si puede- lo que le digan".- Pedro Garrido Martín. Secretario de la Asociación Andaluza de Enfermos de Huntington. Sevilla.