Repsol YPF incrementa cinco pesetas el litro del gasóleo de automoción de un solo golpe
Repsol YPF, la mayor petrolera española con una cuota de mercado del 45%, decidió ayer un incremento récord de cinco pesetas, hasta 124,9 por litro, del precio del gasóleo. También ha subido dos pesetas los de las gasolinas sin plomo y súper, a 141,9 y 151,9 por litro, respectivamente. Los nuevos precios entraron en vigor esta madrugada, en la mitad del puente. La compañía justificó su decisión en la escalada de los precios internacionales del crudo y las gasolinas, y la fortaleza del dólar. Hubo una razón más: "Es que no la subíamos desde agosto y ya no dabamos más", afirmaron fuentes de la p...
Repsol YPF, la mayor petrolera española con una cuota de mercado del 45%, decidió ayer un incremento récord de cinco pesetas, hasta 124,9 por litro, del precio del gasóleo. También ha subido dos pesetas los de las gasolinas sin plomo y súper, a 141,9 y 151,9 por litro, respectivamente. Los nuevos precios entraron en vigor esta madrugada, en la mitad del puente. La compañía justificó su decisión en la escalada de los precios internacionales del crudo y las gasolinas, y la fortaleza del dólar. Hubo una razón más: "Es que no la subíamos desde agosto y ya no dabamos más", afirmaron fuentes de la petrolera.
La de ayer es una subida récord. Un incremento de cinco pesetas de un plumazo del precio del gasóleo no lo recordaba ninguna de las fuentes consultadas del sector petrolero español. Según Repsol YPF, no podía ser de otra manera. Sólo en la última semana el precio internacional del gasóleo se incrementó 6,2 pesetas por litro, el precio del petróleo en el mercado de Londres trepó hasta los 35 dólares y la divisa estadounidense mantiene su fortaleza intacta ante el euro y la peseta. Ayer mismo, el dólar cotizó a 194,7 pesetas. La moneda española no se depreciaba tanto frente a la estadounidense desde 1985.El aumento de las gasolinas no fue tan fuerte pero la situación es la misma. La subida de dos pesetas de ayer fue justificada por la petrolera sobre la base de que la cotización internacional de la sin plomo se incrementó 4,8 pesetas por litro en la última semana y la de la súper 4,7 pesetas en el mismo periodo. En lo que va de año, el precio medio máximo del gasóleo ha subido 16 pesetas, el de la gasolina sin plomo, 15 pesetas; y el de la súper, 19 pesetas.
"Situación insostenible"
Fuentes de Repsol YPF enumeraron todas estas razones técnicas para justificar la subida de ayer y dejaron la más esclarecedora para el final. "Sinceramente", dijeron, "el verdadero motivo es que hace dos meses que no subimos los precios y la situación no da para más". "Todos los precios internacionales han subido desde agosto más de 10 pesetas (...) Antes de la subida de ayer los precios de la gasolina sin plomo en España estaba 5,5 pesetas por debajo de la media de la UE y ocho pesetas el del gasóleo. Sabemos que ese diferencia volverá a darse en los próximos días porque se esperan incrementos en el resto de Europa mucho más altos de los que se han decidido en España", añadieron las fuentes.Cuando Cepsa, la segunda petrolera con un 25% de cuota de mercado, decidió el pasado 11 de octubre subir dos pesetas el litro del gasóleo esgrimió las mismas razones que Repsol YPF ayer. Fuentes de la compañía dijeron ayer que no iban a aumentar los precios a partir de hoy, pero que no descartaban hacerlo desde la madrugada de mañana.
Fuentes del sector indicaron que la decisión de Cepsa e incluso de BP (10% del mercado) de aumentar sus precios se producirá en cuestión de horas. "Los precios en España están muy alejados de la evolución de la cotización internacional", comentaron esas fuentes. "Mañana habrá un gran revuelo porque el impacto sicológico de un alza de cinco pesetas es tremendo (...) Pero el consumidor tiene que comprender que si las petroleras hubiesen trasladado los precios internacionales a los internos los carburantes valdrían 10 o 12 pesetas más que ahora", añadieron esas fuentes.
Las petroleras han reconocido en varias ocasiones que el esfuerzo que estaban haciendo para contener los precios desde antes del verano de 1999 se hacía cada vez más difícil de mantener. La congelación de los precios no era voluntaria, lo hacían a petición del Gobierno para que a éste no se le fuera de la raya la inflación. El problema es que cuando este pacto de "colaboración" comenzó a aplicarse nadie podía suponer que la recuperación de los precios del crudo tras su desplome en 1998 (más del 200% en el último año y medio) iba a convertirse en una crisis petrolera.