El ex alcalde de Garcia afronta una petición fiscal de 10 años de inhabilitación

El fiscal de la Audiencia de Tarragona solicitó ayer 10 años de inhabilitación para Josep Voltes Chàvarri, ex alcalde de Garcia (Ribera d'Ebre) por el PSC, acusado de prevaricación por contratar de forma ilegal a su esposa como auxiliar administrativa del municipio. El defensor de Voltes, que justificó la contratación en el hecho de que el alcalde necesitaba a alguien de su confianza, negó que se le hubiera retribuido y pidió la libre absolución.En un juicio que se prolongará durante toda la semana, además de la contratación ilegal, el fiscal acusó ayer a Voltes de incumplir la normativa al i...

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El fiscal de la Audiencia de Tarragona solicitó ayer 10 años de inhabilitación para Josep Voltes Chàvarri, ex alcalde de Garcia (Ribera d'Ebre) por el PSC, acusado de prevaricación por contratar de forma ilegal a su esposa como auxiliar administrativa del municipio. El defensor de Voltes, que justificó la contratación en el hecho de que el alcalde necesitaba a alguien de su confianza, negó que se le hubiera retribuido y pidió la libre absolución.En un juicio que se prolongará durante toda la semana, además de la contratación ilegal, el fiscal acusó ayer a Voltes de incumplir la normativa al impedir la convocatoria del pleno extraordinario en el que se iba a debatir la moción de censura en su contra y, además, de disponer, sin existencia de fondos presupuestados, la realización de una auditoría de las cuentas municipales, así como de contratar a un auxiliar administrativo como secretario-interventor.

Estos hechos sucedieron desde el mes de agosto de 1998 hasta las pasadas elecciones municipales, en las que fue sustituido por Francisco Acero. Josep Voltes se convirtió en uno de los alcaldes más cuestionados por sus propios concejales a raíz de la contratación de su esposa, María Dolores Marqués, pese al apercibimiento de ilegalidad realizado por la secretaria del Ayuntamiento. Voltes alegó que la única tarea de su mujer fue la de supervisar documentos que él había firmado, porque tenía la sensación de que se le estaba traicionando. El alcalde explicó que Marqués no llegó nunca a cobrar por ese trabajo.

Voltes firmó la contratación de su esposa en agosto de 1998 y acordó además la emisión de los talones de su sueldo, correspondientes a los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre, que no se hicieron efectivos porque la secretaria y el tesorero se negaron a firmarlos. Cuando la operación trascendió, todos los concejales del Ayuntamiento decidieron presentar una moción de censura, moción que no llegó a ninguna parte porque el pleno que debía aprobarla nunca se celebró.

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