Buen mercado para los médicos
El Colegio de Médicos portugués tenía inscritos a principios de este año 833 facultativos españoles que trabajan o realizan sus cursos de especialidad en ese país. Las dificultades de acceso a la enseñanza de la medicina en Portugal (nota media y numerus clausus) han provocado también un alto déficit de médicos, cuyas vacantes están siendo suplidas desde hace unos cinco años por profesionales españoles.De los 335 médicos españoles en 1996 se ha pasado a 833 a principios de este año. De ellos, 421 trabajan en la región norte, 98 en el centro y Lisboa y 314 en el sur. El Colegio de...
El Colegio de Médicos portugués tenía inscritos a principios de este año 833 facultativos españoles que trabajan o realizan sus cursos de especialidad en ese país. Las dificultades de acceso a la enseñanza de la medicina en Portugal (nota media y numerus clausus) han provocado también un alto déficit de médicos, cuyas vacantes están siendo suplidas desde hace unos cinco años por profesionales españoles.De los 335 médicos españoles en 1996 se ha pasado a 833 a principios de este año. De ellos, 421 trabajan en la región norte, 98 en el centro y Lisboa y 314 en el sur. El Colegio de Médicos portugués tiene inscritos a 32.000 profesionales, de los cuales 1.700 son extranjeros (339 son brasileños).
La tasa de médicos en Portugal (uno por cada 380 habitantes) es semejante a la de Alemania, Francia u Holanda, pero el problema reside en la "extraordinaria ineficacia" del sistema de salud portugués, en opinión de Pedro Nunes, uno de los responsables del Colegio de Médicos en la región sur. El miembro del sindicato de enfermeros, João Quintela, cree, en cambio, que el problema está "en la mala distribución de los profesionales". La mayoría se resiste a trasladarse al interior del país y prefiere quedarse en las grandes ciudades.
Por su parte, el profesor de Medicina en la Universidad de Coimbra y vicepresidente de la sección regional del colegio profesional, Salvador Massana Cardoso, cree que las condiciones de acceso a la enseñanza universitaria y el creciente ejercicio de los españoles en Portugal está provocando "una situación injusta y hasta obscena". Defensor de la apertura de nuevas facultades, Massana responsabiliza a los medios políticos y académicos del "mal planeamiento" que ha originado este problema.
Para escapar de esta situación y dadas las mejores condiciones de acceso a la enseñanza, los alumnos portugueses se trasladan desde hace tiempo a las universidades españolas. En 1994, sólo siete portugueses se matricularon en España. El año pasado fueron 347.