El Tribunal Superior obliga a los jueces de lo Contencioso a dictar 325 sentencias al año

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha aprobado una batería de medidas para atajar el atasco histórico de la jurisdicción de lo Contencioso-Administrativo, que acumula más de 35.000 asuntos. A partir de ahora, los magistrados estarán obligados a dictar un mínimo 325 sentencias al año, frente a las 240 de media que venían resolviendo hasta ahora. Superada esa cifra, podrán incorporarse voluntariamente a una comisión de servicios para resolver más casos y, a cambio, recibirán un complemento. El presidente del TSJC, Guillem Vidal, ha insistido en los últimos años en que la jurisdi...

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha aprobado una batería de medidas para atajar el atasco histórico de la jurisdicción de lo Contencioso-Administrativo, que acumula más de 35.000 asuntos. A partir de ahora, los magistrados estarán obligados a dictar un mínimo 325 sentencias al año, frente a las 240 de media que venían resolviendo hasta ahora. Superada esa cifra, podrán incorporarse voluntariamente a una comisión de servicios para resolver más casos y, a cambio, recibirán un complemento. El presidente del TSJC, Guillem Vidal, ha insistido en los últimos años en que la jurisdicción contencioso-administrativa era el punto más negro de la justicia en Cataluña.

Una prueba del colapso de estos tribunales es que una demanda que se presente ahora tardará una media de cuatro años en resolverse con una primera sentencia, que, en la mayoría de los casos, puede recurrirse ante el Tribunal Supremo. La puesta en marcha, hace dos años, de más juzgados de lo Contencioso-Administrativo ha evitado que se agrave el atasco, pero aun así todavía queda una bolsa de 35.000 asuntos pendientes de resolver. Esta situación de colapso no sólo afecta a Cataluña. En Madrid, por ejemplo, los casos pendientes superaban los 65.000 y en Andalucía, los 49.000, según las últimas cifras oficiales.Productividad

En el caso del TSJC, las cinco secciones de la Sala de lo Contencioso-Administrativo han dictado en los últimos años entre 5.500 y 6.000 sentencias. Teniendo en cuenta que en esos tribunales trabajan 25 magistrados, la producción anual por juez es de entre 220 y 240 sentencias. Muchos de ellos siempre han superado con creces esas cifras, pero algunos, incluido más de un presidente de tribunal, ni siquiera se acercan a estas cifras.

La productividad media dista mucho de los 325 asuntos anuales por magistrado que recomendó el Consejo General del Poder Judicial el pasado 31 de mayo, en el que se especifica también que esa cuantificación se realiza por un sistema de puntos, pues no comporta el mismo tiempo resolver un recurso contra una multa de tráfico que uno contra un plan urbanístico.

Para abordar la situación en Cataluña, el presidente de lo Contencioso-Administrativo, Angel García Fontanet, ha realizado una serie de propuestas que han sido aprobadas o corregidas por el TSJC. La más importante es, precisamente, que los magistrados cumplan la recomendación del Poder Judicial. Pero hay más. Por ejemplo, la obligatoriedad de acudir todos los días a la sede los tribunales para deliberar, despachar asuntos, practicar pruebas o cualquier otra actividad judicial. Fontanet proponía que fuesen tres días, pero su propuesta fue rechazada.

Otras medidas aprobadas que facilitarán la descongestión es que un solo juez, y no los cinco que forman el tribunal, puedan resolver asuntos de determinadas materias en los que existe una jurisprudencia muy consolidada y en los que sólo varía la cuantía. Es lo que sucede, por ejemplo, con los recursos contra impuestos municipales o multas de tráfico. En estos casos, además, se instalará un programa informático para detectar los asuntos repetitivos, sean antiguos o nuevos.

Guillem Vidal considera que en siete u ocho meses podrán comprobarse los efectos de las medidas que se harán extensivas también a la Sala de lo Social del TSJC. En esa jurisdicción, la situación no es tan grave, pues acumula más de 7.000 casos y la media en la resolución de un asunto es de poco más de un año.

En el ámbito de lo Contencioso, además, se ha previsto la posibilidad de que los magistrados que superen ese mínimo que establece el Poder Judicial puedan ser destinados en comisión de servicio a resolver más casos atrasados. Un total de 10 de los 25 jueces afectados ya han anunciado su disponibilidad a acogerse a esta medida que comporta, además, un complemento económico. Esta medida se aplica ya desde hace meses en otras comunidades.

La productividad de algunos jueces de lo Contencioso ya había sido advertida en público por Guillem Vidal hace dos años, con motivo de la inauguración del flamante edificio de esta jurisdicción, situado en la Via Laietana de Barcelona. Entonces Vidal pidió el cambio de ciertos hábitos de trabajo, pero la situación permaneció igual. En el resto de jurisdicciones de Barcelona, penales, civiles o sociales, el número de sentencias que dictan los jueces están casi siempre por encima de las recomendaciones del Poder Judicial.