THE WALL STREET JOURNAL Manifestaciones en Praga

Unos vestidos de terroristas, escondiéndose bajo pasamontañas negros o cubriendo sus rostros con pañuelos rojos. Otros vestidos de estudiantes, con botas de combate y camisetas de Trotsky. Otros vestidos de amas de casa. Durante casi una semana, las calles de Praga se mantuvieron en calma mientras los manifestantes lanzaban sus mensajes políticos por medio de la vestimenta. ¿Actuarían como terroristas y lanzarían otra "batalla de Seattle", o simplemente corearían consignas marxistas e intentarían revivir los días de gloria pasados de la izquierda? Ayer tuvimos la respuesta.Hombres jóvenes con ...

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Unos vestidos de terroristas, escondiéndose bajo pasamontañas negros o cubriendo sus rostros con pañuelos rojos. Otros vestidos de estudiantes, con botas de combate y camisetas de Trotsky. Otros vestidos de amas de casa. Durante casi una semana, las calles de Praga se mantuvieron en calma mientras los manifestantes lanzaban sus mensajes políticos por medio de la vestimenta. ¿Actuarían como terroristas y lanzarían otra "batalla de Seattle", o simplemente corearían consignas marxistas e intentarían revivir los días de gloria pasados de la izquierda? Ayer tuvimos la respuesta.Hombres jóvenes con máscaras y capuchas destrozaron los adoquines de las calles medievales de Praga y los arrojaron a la policía. La policía respondió con gases lacrimógenos y mangueras de agua.

¿Quiénes son estas personas? La mayoría de estos activistas antiglobalización se han educado en colegios occidentales (...) y usaron sus tarjetas de crédito para llegar a Praga. (...) Tenemos la sensación de que muchos se plantearon las protestas como una especie de vacaciones refinadas, un viaje a la vieja estética comunista que permanece sólo en fotografías en blanco y negro.

Aunque los manifestantes insisten en que se les tome en serio, no tienen nada que decir. Quieren "hacer pedazos el FMI", pero no saben decir por qué. Las víctimas reales aquí son los checos. En pocos días, los manifestantes volarán a casa, mientas los praguenses reparan los daños y se preguntan por qué tantos pudientes jóvenes occidentales están tan enfadados con el capitalismo global.

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, 28 de septiembre

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