La UPA pide al Gobierno un impuesto 'móvil' del gasóleo contra la carestía del carburante

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y la Confederación Nacional de Cooperativas Agrarias rechazaron ayer formalmente las ayudas ofrecidas por el Gobierno para compensar la subida del gasóleo. La UPA insiste en la eliminación del impuesto de hidrocarburos, no incluida en el paquete, pero con una variación: vincular el impuesto a la evolución de los precios. Mientras el Ejecutivo baraja reanudar las negociaciones, la Plataforma de Consumidores de Carburantes anunciará hoy movilizaciones para el 2, 3 y 4 de octubre, los mismos días que han elegido los transportistas para manifestarse.

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La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y la Confederación Nacional de Cooperativas Agrarias rechazaron ayer formalmente las ayudas ofrecidas por el Gobierno para compensar la subida del gasóleo. La UPA insiste en la eliminación del impuesto de hidrocarburos, no incluida en el paquete, pero con una variación: vincular el impuesto a la evolución de los precios. Mientras el Ejecutivo baraja reanudar las negociaciones, la Plataforma de Consumidores de Carburantes anunciará hoy movilizaciones para el 2, 3 y 4 de octubre, los mismos días que han elegido los transportistas para manifestarse.

Desacuerdo en el transporte

Ya nadie acepta de forma oficial la propuesta del Ministerio de Agricultura. Los "noes" de UPA y las cooperativas se suman a los de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias (COAG) y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), que rechazaron la oferta la semana pasada. Agricultura propone que la factura del gasóleo tenga una deducción del 35% en los módulos de la declaración del IRPF, subida de dos puntos (del 5% al 7%) de la compensación por IVA y una línea de créditos a bajo interés por 30.000 millones de pesetas. A la vista del rechazo, el Gobierno estudia la posibilidad de un nuevo compromiso, aunque no se ha fijado una fecha para reanudar las conversaciones.La Administración mantiene contactos bilaterales con los representantes agrarios para buscar una salida al conflicto partiendo de la radical oposición del Gobierno de eliminar el impuesto especial de hidrocarburos (13,09 pesetas por litro). Se descarta, sin embargo, la posibilidad de otra ronda de negociaciones mientras no haya un acercamiento previo de posturas entre las partes.

La UPA decidió ayer rechazar la oferta del Gobierno por insuficiente. La organización mantiene la petición de eliminación del impuesto del gasóleo, así como el aumento en dos puntos del IVA percibido por el campo. Para la eliminación del impuesto especial, UPA propone una fórmula flexible, según la cual, el Gobierno eliminaría ahora el impuesto y, a medida que fuera bajando el precio del combustible, se podría ir reintroduciendo de forma propresiva.

El secretario general de UPA, Fernando Moraleda, afirma que las medidas fiscales propuestas por el Gobierno no tienen eficacia para el sector agrario y que la importancia de reducir el IVA es relativa. Según las cuentas de esta organización, el alza de gastos por la subida del gasóleo fue de 26.000 millones de pesetas en 1999, a los que se suman otros 89.000 millones de pesetas en lo que va de año.

La Confederación Nacional de Cooperativas Agrarias, por su parte, considera inaceptable el acuerdo -les permite vender gasóleo agrícola a terceros- mientras no se den algunas garantías. Las cooperativas reclaman al Gobierno un compromiso para que las grandes compañías de distribución oferten un carburante a precios competitivos y no a cotizaciones por encima de los precios de venta en las estaciones de servicio.

Tras las protestas de la semana pasada, la Plataforma Nacional de Consumidores de Carburantes -aglutina a transportistas autónomos, taxistas, la UPA y consumidores en general- se reúne esta mañana. Según fuentes cercanas a la plataforma, se convocará un paro para los días 2, 3 y 4 de octubre. La movilización coincide con la convocada por el sindicato de los camioneros y guarda el potencial para paralizar medio país.

Mientras, la Administración trata de buscar salidas al conflicto planteado por los pescadores, otro de los sectores en pie contra el alza de los carburantes. Reclaman la bajada del precio del gasóleo, ya sin impuesto, y una rebaja en sus cotizaciones a la Seguridad Social. El Gobierno está decidido a llegar a un acuerdo y para ello podría poner sobre la mesa 3.000 millones de pesetas.Tampoco los transportistas encuadrados en el Comité Nacional de Transporte consiguieron ayer cerrar un acuerdo con Fomento y Hacienda al considerar que las medidas que ofrece el Ejecutivo deben ser "matizadas y cuantificadas", si bien el diálogo proseguirá el jueves.

Entre hoy y mañana recibirán un listado de las medidas que el Gobierno está dispuesto a ofrecerles, cuyo ahorro para el sector ronda los 40.000 millones de pesetas, mientras que su reclamación asciende a 430.000 millones Esas medidas consisten en rebajas en los módulos del IRPF, la exención en la tributación por vehículos ecológicos y no tener que declarar por las ayudas recibidas por el abandono de la actividad