La juez interroga a los familiares de la farmacéutica de Olot

Pilar Castillo, la juez que instruye el caso sobre el secuestro de Maria Àngels Feliu, está completando una tanda de interrogatorios del entorno familiar de la farmacéutica. El pasado miércoles citó a declarar al ex marido de la secuestrada, Paco Pérez Acebo. La magistrada intenta determinar si existía alguna relación entre miembros de la familia Feliu y María Ángeles Mariño, mujer de Joan Casals, el primer procesado por el secuestro junto a Xavier Bassa. El 20 de noviembre de 1992, poco después de que Maria Àngels Feliu fuera secuestrada en el garaje de su domicilio de Olot, Paco Pérez acudió...

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Pilar Castillo, la juez que instruye el caso sobre el secuestro de Maria Àngels Feliu, está completando una tanda de interrogatorios del entorno familiar de la farmacéutica. El pasado miércoles citó a declarar al ex marido de la secuestrada, Paco Pérez Acebo. La magistrada intenta determinar si existía alguna relación entre miembros de la familia Feliu y María Ángeles Mariño, mujer de Joan Casals, el primer procesado por el secuestro junto a Xavier Bassa. El 20 de noviembre de 1992, poco después de que Maria Àngels Feliu fuera secuestrada en el garaje de su domicilio de Olot, Paco Pérez acudió a la Policía Municipal para denunciar el robo del vehículo de su mujer, pero expresó también su temor a que la farmacéutica hubiera sido víctima de un secuestro. Este comentario, que Pérez hizo a la policía antes de que los secuestradores llamasen a la familia pidiendo un rescate, levantó en su momento sospechas sobre la posible implicación del marido de la farmacéutica en el caso.

Además de Paco Pérez, de quien Feliu se ha separado, la juez de Olot también ha interrogado a otros familiares de la farmacéutica, entre ellos a sus padres, Concepció Bassols y el industrial Tomas Feliu de Cendra, y a su hermano Albert Feliu.

Antes del verano, la juez citó como inculpado a un guardia civil que estuvo destinado en Osona durante el periodo en que la farmacéutica permaneció secuestrada en Sant Pere de Torelló. Durante su estancia en Osona, el agente, Carlos Díaz, que actualmente está apartado del servicio al ser condenado por la Audiencia de Barcelona por tenencia ilícita de armas de fuego, conoció y mantuvo una buena relación con Ramon Ullastre, el propietario de la vivienda donde se encontraba el zulo en el que Feliu estuvo retenida 492 días. Carlos Díaz también conoció al ex detective Guillermo Conde, que colaboró durante un tiempo en la agencia de detectives de Barcelona donde trabajaba Xavier Bassa. Las últimas investigaciones de la juez se centran en determinar la posible relación entre Casals y Bassa, procesados desde 1994, y la banda detenida a raíz de la confesión del policía local de Olot implicado en el secuestro Antoni Guirado.

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