La protesta por el alza del gasóleo se extiende por Europa tras el éxito de los camioneros franceses

Las patronales de transportistas reclaman a sus gobiernos que creen un carburante profesional

/ Londres Buena parte de Europa sufre ya los efectos de las movilizaciones de los transportistas. El movimiento de protesta contra la escalada de los precios de los carburantes, iniciado la semana pasada en Francia y que aún no se ha desactivado en su totalidad en ese país, se ha trasladado con notable radicalidad al Reino Unido, Bélgica e Irlanda, mientras en Alemania se anuncian protestas para el fin de semana. La petición común de los transportistas a sus Gobiernos es que apliquen una reducción de impuestos que compense la subida del petróleo y que creen un gasóleo profesional con menos car...

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/ Londres Buena parte de Europa sufre ya los efectos de las movilizaciones de los transportistas. El movimiento de protesta contra la escalada de los precios de los carburantes, iniciado la semana pasada en Francia y que aún no se ha desactivado en su totalidad en ese país, se ha trasladado con notable radicalidad al Reino Unido, Bélgica e Irlanda, mientras en Alemania se anuncian protestas para el fin de semana. La petición común de los transportistas a sus Gobiernos es que apliquen una reducción de impuestos que compense la subida del petróleo y que creen un gasóleo profesional con menos cargas fiscales.

La manifestación de camioneros del domingo en Bruselas había sido sólo un acto de demostración de fuerza sin graves consecuencias. Ayer, en cambio, llevaron el caos a la capital europea. Decenas de miles de ciudadanos quedaron bloqueados durante horas. Desde la madrugada, 350 camioneros taponaron con sus enormes vehículos puntos neurálgicos en protesta por el elevado precio del gasóleo. Los transportistas también bloquearon varios depósitos de la petrolera franco-belga TotalFinaElf, claves para la distribución de combustible, como medida de presión para conseguir un "carburante profesional" con menores cargas fiscales.Bruselas se despertó ayer con trampas para el tráfico en los lugares más sensibles. La situación en la capital comunitaria era idéntica a las captadas la semana pasada en las ciudades francesas: atascos, calles cortadas al tráfico, policías, más bicicletas de lo habitual, también muchas motos circulando por las calles embotelladas, nervios y retrasos. La ministra de Transportes, Isabelle Durant, decidió acudir en bicicleta a su trabajo para salvar la barricada formada por una treintena de camiones que había frente al ministerio.

Las diferencias entre los sindicatos y la posición inflexible del Gobierno hacían difícil ayer tarde la solución del conflicto, a lo que hay que añadir que los taxistas, conductores de autocar y camioneros tienen cada uno su propio motivo de reivindicación. La reunión mantenida por los representantes de los transportistas la noche del domingo con miembros del gabinete de Durant no permitió el desbloqueo. Tampoco la de ayer.

Ante el inmovilismo en Bruselas, una parte de los camioneros decidieron trasladar su movilización hasta los depósitos de carburante de TotalFinaElf. En Feluy, el principal distribuidor en la zona francófona (18 millones de litros diarios) y de las gasolineras del norte de Francia, una veintena de vehículos bloqueó la salida de camiones cisterna mientras se seguían de cerca los eventos en la capital.

En Lieja, una decena de camiones bloquearon el puerto de acceso a los depósitos, lugar clave para el suministro a toda la región belga, al Gran Ducado de Luxemburgo, zona sur de Holanda y una parte de Alemania. También se produjeron atascos en las autopistas que unen Bélgica con Luxemburgo (E-40) y Francia (E-19).

Las protestas en el Reino Unido también se intensificaron ayer, con el bloqueo de refinerías y depósitos de combustibles, especialmente en Gales y Escocia, así como en las zonas suroeste y noroeste, donde más de cien gasolineras se han quedado sin combustible. A la movilización de los camioneros y los ganaderos se han sumado unos 1.400 taxistas de Liverpool.

El primer ministro, Tony Blair, ha excluido una bajada de impuestos. "No podemos y no modificaremos la política sobre el carburante bajo presión. Ésta no es la manera como gobernamos el Reino Unido", declaró Blair, tras reconocer que comprende el malestar de los transportistas.

En las protestas paralelas que se desarrollan en Irlanda, las patronales de los transportistas han amenazado con bloquear las carreteras del país durante dos días a partir del viernes, si no se adoptan medidas contra el encarecimiento de carburantes. El primer ministro, Bertie Ahern, tiene previsto reunirse hoy con los responsables del sector para analizar la situación.

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