Conciertos inflacionistas

La capital se ha erigido este verano en el municipio más caro de la Comunidad para escuchar música en directo de artistas principales. El Ayuntamiento de Madrid eligió el Conde Duque, un espacio pequeño y coqueto, para sus atracciones de los Veranos de la Villa. Y cobró entre 2.000 (Carlos Núñez) y 5.000 pesetas (Caetano Veloso) por cada entrada. En la capital cantó Paloma San Basilio. Y los que la vieron pagaron entre 3.000 y 3.500 pesetas. La misma artista actuó en Majadahonda por siete millones de pesetas, que pagó el Ayuntamiento de esta localidad, gobernaba por el PP, pero los vecinos la ...

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Parque de la Bombilla

La capital se ha erigido este verano en el municipio más caro de la Comunidad para escuchar música en directo de artistas principales. El Ayuntamiento de Madrid eligió el Conde Duque, un espacio pequeño y coqueto, para sus atracciones de los Veranos de la Villa. Y cobró entre 2.000 (Carlos Núñez) y 5.000 pesetas (Caetano Veloso) por cada entrada. En la capital cantó Paloma San Basilio. Y los que la vieron pagaron entre 3.000 y 3.500 pesetas. La misma artista actuó en Majadahonda por siete millones de pesetas, que pagó el Ayuntamiento de esta localidad, gobernaba por el PP, pero los vecinos la vieron gratis.Los municipios más poblados de la periferia, gobernados mayoritariamente por partidos de izquierda (IU y PSOE), prefieren para sus fiestas los precios populares (las tarifas de los principales conciertos oscilaron entre las 1.000 y las 1.500 pesetas).

Rafael Simancas, concejal socialista de Madrid, considera excesivos los precios fijados en los Veranos de la Villa: Caetano Veloso (5.000-5.550 pesetas), Julio Bocca (4.000 pesetas) o The Blues Brothers 2000 (3.500-4.000 pesetas). "Si un matrimonio quiere ir con sus dos hijos, se tiene que gastar entre 15.000 y 20.000 pesetas. Desde luego, no todo el mundo puede permitirse pagar esas cantidades, sea cual sea el artista que venga", explica el concejal".

Simancas recuerda que Sara Baras o Danza Invisible actuaron en las fiestas de Móstoles y el precio de las entradas no superó las 1.000 pesetas. "Además", añade el concejal socialista, "Madrid debería apostar por espectáculos propios y originales. Si queremos ser una potencia en cultura, debemos exigir que los artistas hagan producciones específicas para la capital. No basta que estén en gira y que lleguen aquí con el mismo montaje que se puede ver en toda España". La capital, además, "carece de espacios adecuados para hacer grandes conciertos", según Simancas.

El concejal de Cultura, Fernando Martínez Vidal (PP), reconoce que algunas actuaciones han costado "caras", pero añade al momento que en otras plazas lo han sido más: "Las entradas para Julio Bocca o Joaquín Cortés han estado en 4.000, pero el mismo espectáculo en Santander ha costado 9.000, o en el festival de Perelada han llegado hasta las 12.000".

El Cuartel del Conde Duque está muy cerca de las viviendas y la música molesta a los vecinos que intentan dormir. Todas las actuaciones deben acabar como muy tarde a las doce de la noche. Las gradas instaladas no permiten una visión completa para todos los espectadores, según el edil. Esto no es un problema si se trata de música, pero sí resulta un inconveniente en caso de que haya danza o ballet. Los asistentes de los laterales no pueden ver todos los movimientos, lo que genera protestas y enfados en plena actuación. "He hablado en los descansos con muchos espectadores y se quejan de que es un timo que cobren tanto y no se pueda ver en condiciones. El problema fue más grave en la actuación de Daniela Mercury, cuando desde la propia megafonía se pidió a los espectadores que no bailaran en la grada, porque había peligro de que se hundiera", añade Simancas.

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A eso hay que sumar, según cuenta el edil, las supuestas críticas del bailarín Antonio Canales por las malas condiciones técnicas del Conde Duque.

Por su parte, el concejal de Cultura tira de cifras para desmontar las críticas del PSOE. El número de espectadores ha aumentado un 30% con respecto a la edición anterior de los Veranos de la Villa. Por término medio, han acudido 1.300 personas a cada espectáculo. 73.000 personas acudieron al teatro, de las que 27.560 corresponden a las salas alternativas. El festival de títeres del Retiro, Titirilandia, ha reunido a 62.000 personas, según los datos facilitados por el Ayuntamiento.

El patio central del Conde Duque ha recibido 53.000 espectadores para presenciar las 39 actuaciones de música, danza o flamenco. En 1999, los 48 montajes atrajeron a 50.000 visitantes. El cine de verano de la Casa de Campo y del Parque de La Bombilla han recibido a 45.000 personas, a las que se suman otras 15.000 en el patio de La Pipa. La Muralla Árabe, con 30.000 espectadores, y La Corrala, con 21.700, van por detrás."Artistas como Mercedes Sosa, Caetano Veloso, Madredeus, Julio Bocca o Joaquín Cortés han tenido llenos y la gente pedía más entradas, a pesar de que el aforo ya estaba completo", asegura el edil. "Ha venido gente muy diversa y creo que hemos cumplido las expectativas de un festival de referencia como éste".

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