Con los 'pecés' a otra parte

La edición 2001 de Campus Party pretende "rizar el rizo". Los organizadores de este encuentro, que cerró ayer sus puertas en Valencia, alentados por la buena aceptación y conscientes de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, pretenden organizar la edición del año que viene simultáneamente en cinco países. En la edición de este año, celebrada en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, han participado 2.000 jóvenes aficionados. Llegaron con sus pecés a cuestas, han dormido durante una semana en un campamento contiguo y ayer deshicieron el camino y desmontaron sus aparatos...

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La edición 2001 de Campus Party pretende "rizar el rizo". Los organizadores de este encuentro, que cerró ayer sus puertas en Valencia, alentados por la buena aceptación y conscientes de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, pretenden organizar la edición del año que viene simultáneamente en cinco países. En la edición de este año, celebrada en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, han participado 2.000 jóvenes aficionados. Llegaron con sus pecés a cuestas, han dormido durante una semana en un campamento contiguo y ayer deshicieron el camino y desmontaron sus aparatos.

El primer paso ya está dado. Durante la cita informática de este año, miembros de la asociación E3 Futura, organizadora de la misma, enseñaron a una pequeña representación de informáticos de Portugal, Francia, Italia, Inglaterra y Alemania el funcionamiento de la cuarta edición de Campus Party. La idea es organizar un encuentro informático internacional, con coordinadores en cada uno de los cinco países y dirigida desde España, previsiblemente desde Valencia. Los certámenes se organizarán al mismo tiempo y todos los ordenadores estarán conectados en red.

Para ello, según explicaron, será preciso poner de acuerdo a las compañías de comunicaciones de los distintos países, un paso imprescindible "para hacer posible el proyecto". La organización también buscará mayor financiación de la Unión Europea, "a través de sus programas de divulgación de nuevas tecnologías". "En la actualidad", explicó Pablo Antón, uno de los miembros fundadores de E3 Futura, "recibimos financiación europea a través del programa Netdays, pero sin los patrocinadores privados no podríamos organizar el certamen". Otra de las intenciones de la organización es mejorar la rapidez de la red y la calidad de los servicios. De hecho, el punto que más críticas ha centrado durante la semana fue el deficiente estado de la zona de acampada. Una situación para la que algunos de los pariticipantes buscaron soluciones, como 666 Logroño, un grupo de ocho jóvenes que durmió, en sacos o sobre el teclado, en la sala de ordenadores. El acto de clausura estuvo ayer precedido por la entrega de premios a los ganadores de las siete áreas del certamen. Tras los galardones y los discursos, una paella puso el punto y final a la semana cibernética.

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