Horas punta

Leo en su ejemplar del viernes 4 de agosto el comentario periodístico sobre la reducción de metro y autobús que afecta a los madrileños que, como yo, continuamos trabajando durante agosto en Madrid. Nada mencionan de la vergonzosa situación de Atocha-cercanías, a eso de las siete de la mañana con el personal apiñado en los andenes que dan servicio a las vías 1 y 2 en dirección a Chamartín.Esa perspectiva es digna de un buen fotógrafo de EL PAÍS, para vergüenza de nuestros dirigentes en materia de transporte colectivo, useasé, consorcio del ramo.

Si desde un despacho se pla...

Leo en su ejemplar del viernes 4 de agosto el comentario periodístico sobre la reducción de metro y autobús que afecta a los madrileños que, como yo, continuamos trabajando durante agosto en Madrid. Nada mencionan de la vergonzosa situación de Atocha-cercanías, a eso de las siete de la mañana con el personal apiñado en los andenes que dan servicio a las vías 1 y 2 en dirección a Chamartín.Esa perspectiva es digna de un buen fotógrafo de EL PAÍS, para vergüenza de nuestros dirigentes en materia de transporte colectivo, useasé, consorcio del ramo.

Si desde un despacho se planifica tan bien el transporte, que den la cara y practiquen ese medio de locomoción, con igual recomendación para sindicatos, a modo de ejemplo.

Si en las horas valle o llano, es cierto, no se precisa del mismo número de parque motor, al menos en las horas punta sí es necesario.

Como siempre, mande quien mande (dictadura), esté quién esté en el poder (tecnocracia), yo decido (absolutismo) y los demás -que me eligen (democracia)- están equivocados. Eso es política del siglo XXI (progresista), y lo demás, zarandajas.-