Últimas horas de espera en Vitoria
Las fiestas de la Blanca comienzan hoy con la novedad de la primera chupinera de la historia, María Jesús Aguirre, del PNV
Este año no hubo conflictos florales. La poesía que siempre se ha vinculado con las petunias, las begonias o las alegrías volvió a reinar entre los cientos de ciudadanos de Vitoria que acudieron a la entrega de las plantas que adornan la plaza de la Virgen Blanca, espacio que esta tarde ocuparán en su lugar las hordas en busca del inicio de fiesta que certificará Celedón con sus bajadas y subidas.El espectáculo, como en años anteriores, comenzará a las seis. Hasta e...
Las fiestas de la Blanca comienzan hoy con la novedad de la primera chupinera de la historia, María Jesús Aguirre, del PNV
Este año no hubo conflictos florales. La poesía que siempre se ha vinculado con las petunias, las begonias o las alegrías volvió a reinar entre los cientos de ciudadanos de Vitoria que acudieron a la entrega de las plantas que adornan la plaza de la Virgen Blanca, espacio que esta tarde ocuparán en su lugar las hordas en busca del inicio de fiesta que certificará Celedón con sus bajadas y subidas.El espectáculo, como en años anteriores, comenzará a las seis. Hasta ese momento, la ciudad ha ido sintiendo poco a poco la llegada de la fiesta. El miércoles, los jardineros municipales comenzaron de buena mañana la retirada de las más de 6.000 plantas que adornaban el jardín central de la ciudad. El año pasado, confiando en la civilidad ciudadana, se esperó al último día (por hoy) y la entrega se convirtió en una batalla floral. En este 2000, el reparto se hizo ayer, con los ciudadanos en fila india y rigurosamente vigilados (como si fueran tiempos de racionamiento y no de abundancia). Todo transcurrió sin altercados.
La víspera, el 2 de agosto, salieron los gigantes a pasear para anunciar que el aventurero Juan Carlos Nájera iba a dar el obligado pregón, acto que compaginó con el disparo de salida de la I Marathon del Nilo, una prueba parecida a aquellas en que ha triunfado este atleta vitoriano que no se ha perdido en estas grandes hazañas, pero que ayer extravió los folios de su pregón poco antes de salir al balcón del Ayuntamiento.
Así y todo, terminó victorioso el reto, como también lo hizo Urko en su recital multimedia posterior. El veterano autor de la célebre Maite, maite, maitea y tantos otros temas que animaron la transición vasca se ha ido apuntando siempre a las últimas modas. En esta ocasión, ha sido la proyección de imágenes del más clásico repertorio vasco (Iparraguirre, las manos de un baserritarra o las redes de un arrantzale).
Tras esta introducción, la antevíspera se salvó con la citada entrega floral y ahora todo está dispuesto -con esa calma tensa que antecede a las grandes celebraciones- para que Celedón (y su trasunto en la Tierra, Iñaki Landa) den comienzo a seis días de fiestas, que tienen este año una novedad femenina.
En efecto, por deferencia del alcalde, Alfonso Alonso, el chupinazo lo lanzará por primera vez en la historia una mujer: María Jesús Aguirre, portavoz del PNV, principal partido de la oposición en el Ayuntamiento de la ciudad.