Birulés asegura que Telefónica no podrá aplicar nuevas subidas

La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, aseguró ayer que el sistema de precios máximos para Telefónica que se establecerá el 1 de agosto supondrá bajada o estabilización de tarifas, "pero nunca subidas", y que la cuota de abono no se incrementará más de lo ya aprobado el pasado octubre (300 pesetas en tres tramosde 100 pesetas hasta el 1 de agosto de 2001). El borrador sobre el nuevo régimen de precios que baraja el Gobierno está siendo discutido con el conjunto de operadoras. El texto establece que la "cesta de servicios" de Telefónica tendrá que bajar el equivalente al IPC menos u...

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La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, aseguró ayer que el sistema de precios máximos para Telefónica que se establecerá el 1 de agosto supondrá bajada o estabilización de tarifas, "pero nunca subidas", y que la cuota de abono no se incrementará más de lo ya aprobado el pasado octubre (300 pesetas en tres tramosde 100 pesetas hasta el 1 de agosto de 2001). El borrador sobre el nuevo régimen de precios que baraja el Gobierno está siendo discutido con el conjunto de operadoras. El texto establece que la "cesta de servicios" de Telefónica tendrá que bajar el equivalente al IPC menos un 9% el próximo año.

La cesta incluye las llamadas de telefonía fija (locales, provinciales, interprovinciales y al servicio 1003), la cuota mensual y el alta. El borrador incorpora la posibilidad de que Telefónica vuelva a subir la cuota mensual durante 2002, aunque ayer la ministra Birulés adelantó que no habrá más subidas en ese capítulo. El texto, que debe aprobarse en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, impone ahora algunas limitaciones a Telefónica. Entre ellas, la imposibilidad de subir las llamadas locales, donde apenas existe competencia, en el periodo que completa el primer plan de precios máximos (agosto 2000-diciembre 2002) y de bajar las de larga distancia, donde sí hay competencia, más del 50%. Además, el operador dominante tendrá que comunicar cualquier variación de los precios de referencia entregados a la Administración 30 días antes de que se implemente.

La operadora considera que ese plazo da ventaja a sus rivales y señala, como la mayoría de las compañías consultadas por el Gobierno, que una rebaja del 9% puede tensar demasiado la competencia, ya que obligará al resto de las operadoras a situar su oferta por debajo de Telefónica. El borrador del Gobierno contempla una rebaja por encima de la media europea y deja fuera las llamadas a Internet y de fijo a móvil, aunque para éstas se esperan nuevas medidas en breve plazo.

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