EXCURSIÓN BÉLICA

Un grupo de niños bosnios que pasan los días de verano acogidos en familias leonesas tratando de olvidar los horrores de la guerra, participó, al poco tiempo de bajar del avión, en una excursión al campamento militar de El Ferral, organizada por la Asociación de Ayuda a los Niños de los Balcanes. Los pequeños, acostumbrados a sortear las minas, pudieron ver una parte del armamento español, y comprobar así sobrecogidos quién tiene los cañones y tanques más grandes. De esta forma, los niños, ni en vacaciones dejaron de recordar la amenaza que pesa sobre ellos. A la excursión no acudió la mayoría...

Un grupo de niños bosnios que pasan los días de verano acogidos en familias leonesas tratando de olvidar los horrores de la guerra, participó, al poco tiempo de bajar del avión, en una excursión al campamento militar de El Ferral, organizada por la Asociación de Ayuda a los Niños de los Balcanes. Los pequeños, acostumbrados a sortear las minas, pudieron ver una parte del armamento español, y comprobar así sobrecogidos quién tiene los cañones y tanques más grandes. De esta forma, los niños, ni en vacaciones dejaron de recordar la amenaza que pesa sobre ellos. A la excursión no acudió la mayoría de los niños acogidos. Sus padres adoptivos pensaron que podía ser traumática e innecesaria y que había otras muchas cosas por ver en la provincia, como ríos y montañas. Aurelio García, miembro de la asociación de ayuda a niños de los Balcanes, argumentó en un reportaje sobre el evento que la excursión tenía como principal objetivo tomar contacto con las Fuerzas Armadas, "para que en un futuro los niños puedan venir a España en aviones militares".-