Una ceremonia 'berlanguiana' inaugura una calle con el nombre del realizador

Sin haber llegado aún el realizador valenciano, ya hubo quien apuntó las resonancias belanguianas del escenario preparado por el Ayuntamiento para inaugurar oficialmente una calle de la ciudad de Valencia con el nombre de su cineasta más importante. Al punto, el propio Luis García Berlanga lo confirmó: "es un espacio típicamente berlanguiano". Tras pedir permiso por la licencia y cargado de humor, el cineasta se refirió a la presencia de la uniformada banda de música, que aguantó estoicamente el sol plomizo del mediodía en la carpa en cuya sombra se intentaba cobijar la comitiva, compuesta por...

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Sin haber llegado aún el realizador valenciano, ya hubo quien apuntó las resonancias belanguianas del escenario preparado por el Ayuntamiento para inaugurar oficialmente una calle de la ciudad de Valencia con el nombre de su cineasta más importante. Al punto, el propio Luis García Berlanga lo confirmó: "es un espacio típicamente berlanguiano". Tras pedir permiso por la licencia y cargado de humor, el cineasta se refirió a la presencia de la uniformada banda de música, que aguantó estoicamente el sol plomizo del mediodía en la carpa en cuya sombra se intentaba cobijar la comitiva, compuesta por actores, políticos, periodista y amigos y familiares del realizador. Nuevos y relucientes edificios, junto a solares salpicados de maleza, formaban los exteriories de la calle ubicada en la prolongación de la Alameda, a espaldas de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias. Aquí, precisamente, rodó Berlanga unas escenas de su última película, París-Tombuctú, en las que el protagonista, Michel Piccoli, se despierta por el ruido de una mascletá y de los platillos de una banda de música."A partir de ahora, ya podré subirme a un taxi y decirle al conductor que me lleve a mi calle", señaló un ufano Berlanga, quien dijo mantener un "amor extraño" por Valencia. Mirando el letrero con su nombre, el cineasta espetó: "que no se le ocurra a nadie poner debajo, dentro de unos años, que yo pertenecía por ejemplo al movimiento Dogma, que es la última estupidez cinematográfica", en referencia al grupo de cineastas, encabezados por Lars Von Trier.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, exaltó la figura del cineasta, al que consideró una gran amigo. Una amistad, sin embargo, que tiene "algunas cosillas", apuntó Berlanga en alusión a los reproches municiples por la ausencia del cineasta en la Mostra del pasado año a causa de una caída. El realizador zanjó la cuestión recordando que todas las buenas relaciones "tienen algo de sadomasoquistas". Entre el público se hallaban Pepe Sancho, María Jiménez, Antonio Ferrandis y Fernando Vizcaíno Casas, entre otros. De los partidos de la oposición sólo hizo acto de presencia el concejal de EU Antonio Montalbán. El himno valenciano dio por finalizado el acto.

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