Barcelona construirá 500 pisos tutelados para la tercera edad

Más de 311.000 residentes de Barcelona superan los 65 años y la mayoría tienen una buena capacidad vital y utiliza la ciudad. La proyección es la misma para los años futuros. Por eso, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido impulsar los pisos asistidos como alternativa a las residencias geriátricas. En dos años estarán disponibles un total de 260 apartamentos tutelados y otros 250 se construirán con la colaboración de la iniciativa privada y de fundaciones.

La primera tanda de cinco promociones de apartamentos tutelados la ejecutará el Patronato Municipal de la Vivienda. Un total de 35...

Más de 311.000 residentes de Barcelona superan los 65 años y la mayoría tienen una buena capacidad vital y utiliza la ciudad. La proyección es la misma para los años futuros. Por eso, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido impulsar los pisos asistidos como alternativa a las residencias geriátricas. En dos años estarán disponibles un total de 260 apartamentos tutelados y otros 250 se construirán con la colaboración de la iniciativa privada y de fundaciones.

La primera tanda de cinco promociones de apartamentos tutelados la ejecutará el Patronato Municipal de la Vivienda. Un total de 35 viviendas se levantarán en el Eixample, 56 en Les Corts, unas 50 en Sant Martí, 60 en la Barceloneta y 52 en Francesc Cambó. Los pisos tendrán entre 40 y 60 metros cuadrados, una o dos habitaciones, comedor, cocina y baño adaptado. Todos ellos tendrán servicios comunitarios como lavandería o recepción y todos estarán dotados de atención sociosaniataria. Aunque el precio de los alquileres no se ha establecido todavía con exactitud, el cálculo que hace el Patronato es que cada apartamento cueste entre 25.000 y 40.000 pesetas, cantidades muy parecidas a los pisos de alquiler para jóvenes existentes cerca de las Rondas.No todas las personas podrán acceder a los apartamentos tutelados. Y, en principio, se han previsto una serie de requisitos, como que los demandantes estén en condiciones de realizar las actividades normales de la vida cotidiana. No podrán ser propietarios de ningún otro piso en la ciudad y la pensión que perciban se debe ajustar a lo que establezca el Plan de la Vivienda. A la hora de ajudicar los pisos de alquiler, también se tendrán en cuenta otros elementos, como que los solicitantes vivan en pisos que carezcan de ascensor o estén en deficientes condiciones estructurales que requieran grandes inversiones para su rehabilitación, tal como puntualizó el presidente del patronato, Eugeni Forradelles.

Fundaciones

Los otros 5 bloques que necesitarán la cooperación de la iniciativa privada aportarán un número similar de plazas. En cuanto a la residencia municipal, que se construirá en el barrio de Fort Pienc de l'Eixample, la concejal de Bienestar Social, Núria Carrera, afirmó que "estamos a punto de firmar un acuerdo con una fundación que aportará 700 millones de pesetas", y supondrá 140 plazas.Actualmente Barcelona cuenta con 4 residencias municipales, 6 de la Generalitat, 2 promociones de apartamentos tutelados del Ayuntamiento, 3 del Gobierno catalán y 4 privados. Carrera es de la opinión que los apartamentos son la mejor fórmula y está convencida de que "será el modelo de crecimiento de la ciudad para las personas mayores y estabilizará el aumento de las residencias". El plan de equipamientos para la tercera edad que presentó ayer el Ayuntamiento se completa con las 10 residencias geriátricas que construirá la Generalitat en solares cedidos por el consistorio. Carrera opina que se trata de un incremento "notable" de la oferta para las necesidades de una población que vada vez llega en mejores condiciones vitales a la tercera edad. Sobre todo las mujeres: De las 311.000 personas mayores de 65 años que viven en Barcelona, 66.000 viven solas y un 80% son mujeres. De los estudios realizados para conocer las necesidades de ese sector de la población, sólo un 8,8% dijeron que necesitaban ayuda para su cuidado personal y el 13,6% para realizar tareas cotidianas. La movilidad de los mayores de 65 años se demuestra en que 222.000 personas utilizan la Tarjeta Rosa en sus desplazamientos.