Una 'colmena' que actuaría de reactor
Yves Fouquet descubrió, en el lugar llamado Rainbow, una fumarola muy especial. Lejos de las formaciones clásicas, en forma de chimenea, "se presenta como una especie de colmena de unos 50 centímetros de diámetro y lo mismo de alto. No tiene conducto central y los fluidos procedentes del manto se difunden por toda su superficie a través de poros semejantes a los de una esponja", explica. Su colaborador, Jean-Luc Charloy, ha demostrado que estas colmenas desprenden grandes cantidades de hidrógeno, que reaccionan con el carbono para producir metano y otras "cadenas de carbono largas". En resumen...
Yves Fouquet descubrió, en el lugar llamado Rainbow, una fumarola muy especial. Lejos de las formaciones clásicas, en forma de chimenea, "se presenta como una especie de colmena de unos 50 centímetros de diámetro y lo mismo de alto. No tiene conducto central y los fluidos procedentes del manto se difunden por toda su superficie a través de poros semejantes a los de una esponja", explica. Su colaborador, Jean-Luc Charloy, ha demostrado que estas colmenas desprenden grandes cantidades de hidrógeno, que reaccionan con el carbono para producir metano y otras "cadenas de carbono largas". En resumen: la materia prima ideal para fabricar los ladrillos elementales de la vida.En opinión del científico André Brack, podría tratarse de fabulosos reactores especialmente bien adaptados a la química prebiótica.