Pacto de medios británicos para no promover la delgadez

Downing Street, residencia del primer ministro británico, acogió ayer una cumbre bien distinta a las habituales. Convocados por Tessa Jowel, secretaria de Estado de Sanidad, 41 representantes de los diarios y las televisiones nacionales, revistas juveniles y de modas, directores de agencias de modelos y escuelas de diseño, así como psicólogos y psiquiatras, llegaron a un acuerdo para evitar el fomento de la anorexia y la bulimia a través de los medios de comunicación. Una vez reconocida su influencia en la percepción que los menores tienen de su cuerpo, todas las publicaciones acordaron no pro...

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Downing Street, residencia del primer ministro británico, acogió ayer una cumbre bien distinta a las habituales. Convocados por Tessa Jowel, secretaria de Estado de Sanidad, 41 representantes de los diarios y las televisiones nacionales, revistas juveniles y de modas, directores de agencias de modelos y escuelas de diseño, así como psicólogos y psiquiatras, llegaron a un acuerdo para evitar el fomento de la anorexia y la bulimia a través de los medios de comunicación. Una vez reconocida su influencia en la percepción que los menores tienen de su cuerpo, todas las publicaciones acordaron no promover más la delgadez como estado ideal.La decisión fue unánime y equivale a un pacto deontológico de carácter voluntario. Supuestamente, las propias publicaciones se encargarán de llamarle la atención al que se desvíe de la norma acordada. Entre los presentes se encontraban los especialistas en moda de los diarios The Daily Telegraph, The Times, The Daily Mirror y The Sunday Times. La representación de las revistas de moda fue también consistente: las responsables británicas de Vogue, Cosmopolitan, Marie Claire y Elle se unieron a la publicación juvenil Jump. La redacción de esta última recibe centenares de cartas semanales firmadas por adolescentes preocupadas con su figura y por la dieta perfecta.

Todos los convocados admitieron cierta responsabilidad por el hecho de que 4 de cada 100 mujeres británicas sufra anorexia, bulimia o alteraciones emocionales asociadas a la alimentación. Antes del encuentro, varias de las revistas de modas, Vogue entre ellas, habían explicado que se limitan a responder a la demanda; y que si hay modelos delgadas en las portadas es porque contribuyen a vender más ejemplares.

Tessa Jowel aseguró mostrarse satisfecha del pacto "porque no pretendemos restringir la libertad de expresión de nadie", señaló ayer. El Gobierno británico animará también proyectos como la guía elaborada por el ayuntamiento y las autoridades sanitarias de Liverpool, que informa sobre los desórdenes en la alimentación.

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