"El móvil es un instrumento útil al que le han dado el uso más inútil"

El teléfono móvil se ha convertido, en tan sólo un par de años, en el gran fenómeno del país. Es objeto de chistes, aparece en las películas y suena en cualquier parte. Pero, hasta ahora, no había sido objeto de la atención literaria. El periodista y escritor granadino Andrés Cárdenas ha decidido convertirlo en el objeto central de su último libro, Historias del móvil, un compendio de relatos cortos que fue publicando durante un tiempo en el periódico Ideal, de Granada, y otros inéditos. Para Cárdenas, el móvil es "un instrumento útil al que la gente le ha dado los usos más inútiles".Pregunta....

El teléfono móvil se ha convertido, en tan sólo un par de años, en el gran fenómeno del país. Es objeto de chistes, aparece en las películas y suena en cualquier parte. Pero, hasta ahora, no había sido objeto de la atención literaria. El periodista y escritor granadino Andrés Cárdenas ha decidido convertirlo en el objeto central de su último libro, Historias del móvil, un compendio de relatos cortos que fue publicando durante un tiempo en el periódico Ideal, de Granada, y otros inéditos. Para Cárdenas, el móvil es "un instrumento útil al que la gente le ha dado los usos más inútiles".Pregunta. ¿Tiene usted móvil?

Respuesta. Aunque parezca increíble, no.

P. ¿Cómo se le ocurrió la idea de escribir un libro con el móvil como elemento protagonista?

R. Fue durante un periodo de vacaciones en que empecé a darle vueltas a la idea de Historias del móvil porque quería denunciar el abuso que la gente está haciendo de este teléfono. Empezaron a ocurrírseme historias que fui publicando en mi periódico. Luego, la editorial Comares me propuso que escribiera un libro sobre ello, que las historias podían dar mucho juego.

P. ¿No es un poco loco todo este fenómeno? Se ve gente hablando por el móvil en los sitios más inverosímiles.

R. Pienso que deberían establecerse unas reglas de urbanidad para el uso del móvil.

P. Cuénte alguna historia disparatada que haya ocurrido con estos teléfonos.

R. Bueno, a raíz de la publicación de la serie de relatos cortos, la gente me llamaba para narrarme anécdotas. Una de las más divertidas fue la que me contó una mujer. Estaba en una iglesia, celebrando una primera comunión, cuando empezó a sonar un móvil. Todo el mundo comenzó a mirarse. El que sonaba era el móvil del cura.

P. ¿Cuál es el relato que ha escrito del que se siente más satisfecho?

R. Uno de mis favoritos es la historia de un matrimonio que vive en un tedio absoluto, sin hablarse apenas, hasta tal punto que decide separarse. Al marido, en la empresa, le obligan a llevar un móvil. Para gestionar la separación, tiene que hablar por teléfono con su esposa casi a diario, hasta que terminan siendo una especie de amantes.

P. Se ha hablado mucho del uso del móvil, pero apenas se habla de un fenómeno que conlleva: el de las facturas monumentales...

R. Es cierto. La gente tiene la idea de que hablar es gratis. Pero eso es falso. Y nadie se ha concienciado todavía. Y menos los jóvenes. Ves a cinco chicos en un café y, en lugar de charlar, cada uno habla por el móvil. Se ha convertido en un instrumento útil al que la gente ha dado el uso más inútil.