Una sentencia absolutoria en Italia paraliza el juicio contra el presunto mafioso Cultrera
Los ciudadanos italianos Felice Cultrera y Gianni Mennino, para los que el fiscal pide tres años de prisión por la presunta venta ficticia del casino Nueva Andalucía, de Marbella, guardan una sorpresa para el juicio, previsto para el próximo miércoles en un juzgado de Málaga. Sus abogados exhibirán una sentencia absolutoria de un tribunal de Roma en el que, según su versión, los hechos ya fueron juzgados. Junto a Cultrera y Mennino se sentará en el banquillo el padre de Pilar Ramírez, ex juez decana de Marbella.
El caso casino Nueva Andalucía llevó a la cárcel a Juan Ramírez, pero trunc...
Los ciudadanos italianos Felice Cultrera y Gianni Mennino, para los que el fiscal pide tres años de prisión por la presunta venta ficticia del casino Nueva Andalucía, de Marbella, guardan una sorpresa para el juicio, previsto para el próximo miércoles en un juzgado de Málaga. Sus abogados exhibirán una sentencia absolutoria de un tribunal de Roma en el que, según su versión, los hechos ya fueron juzgados. Junto a Cultrera y Mennino se sentará en el banquillo el padre de Pilar Ramírez, ex juez decana de Marbella.
El caso casino Nueva Andalucía llevó a la cárcel a Juan Ramírez, pero truncó momentáneamente la carrera de Blanca Esther Díez, la juez que en 1993 inició su instrucción y destapó la connivencia entre los presuntos mafiosos italianos y el ex oficial de juzgados. El padre de Pilar Ramírez, la ex decana de Marbella, la denunció por irregularidades en la instrucción y fue suspendida durante un año y medio por el Consejo del Poder Judicial. Antonio Navas, sustituto de Díez en el Juzgado número 4 de esa localidad malagueña, recuperó las diligencias y continuó la investigación de una presunta estafa que, tras siete años de vaivenes, se verá el próximo miércoles en el Juzgado número 6 de lo Penal de Málaga, cuyo titular es José Luis Infante.
Pero la vista puede suspenderse porque Diego Balboteo, abogado de Felice Cultrera y Gianni Mennino, aportará una sentencia de un tribunal de Roma absolutoria para sus clientes por los mismos hechos. Así, argumentará que las acusaciones que se han vertido contra sus clientes son cosa juzgada.
Esta situación obligará al juez a estudiar ese fallo para comprobar si los hechos son análogos y determinar si los querellantes y los querellados son las mismas personas que protagonizaron el asunto marbellí. Luego, deberá pronunciarse sobre la suspensión o la celebración del juicio.
Cultrera asegura que Giocchino del Din, el también ciudadano italiano presuntamente estafado, presentó su primera denuncia en Roma y en febrero se dictó sentencia: "Hemos sido absueltos en Italia por este asunto, pero estoy a disposición de la justicia española. No tengo ningún temor y me someto a su veredicto. No hubo estafa alguna".
José Medialdea, el fiscal, tiene una opinión distinta. En sus conclusiones provisionales sostiene que Cultrera y Mennino propusieron a Del Din la compra del hotel y el casino de Puerto Banús y simularon ser los titulares de una opción de compra inexistente. Así, consiguieron que éste les entregara como depósito unas cartas de garantía por valor de 1.200.000 dólares (unos 222 millones de pesetas).
Del Din creía que adquiría el casino Nueva Andalucía a un buen precio y que había un comprador portugués al que se lo revendería poco después obteniendo una extraordinaria plusvalía. Siempre según el fiscal, Cultrera y Mennino cobraron el adelanto sin llevar a cabo ninguna gestión para la compraventa cuya opción aseguraban poseer. Los propietarios del negocio han declarado que no estaba en venta.
Cuando comprobó que la compra no prosperaba, Del Din pidió que le devolvieran su dinero. Los procesados le ofrecieron emplearlo en la compra de unas tierras en Marbella, a lo que él se negó. Posteriormente, presentó una querella por estafa.
Juan Ramírez participó en la venta ficticia "para facilitar la gestión y darle verosimilitud" ante Del Din, según el fiscal, que le acusa de complicidad y pide para él cuatro meses de arresto. Habría recibido un talón de 43.404 dólares (unos ocho millones de pesetas) por sus servicios.
Informes policiales acreditan que el dinero de Del Din acabó en un entramado de sociedades instrumentales de Cultrera y Mennino y que después se transfirió a bancos italianos y suizos.