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El Ministerio de Fomento sabe que el llamado túnel de la risa resultará insuficiente para el tráfico ferroviario que se generará en Madrid en los próximos años. La futura puesta en marcha del tren rápido a Valladolid, del AVE a Barcelona y Valencia y de las próximas líneas de Cercanías a Humanes y Colmenar Viejo colapsarán el servicio bajo el subsuelo de la capital si Fomento continúa con su intención de que estos nuevos convoyes tengan parada tanto en la estación de Atocha como en la de Chamartín. Actualmente, bajo el paseo de la Castellana discurren cada día 458 trenes. De ellos, 38 son de l...

El Ministerio de Fomento sabe que el llamado túnel de la risa resultará insuficiente para el tráfico ferroviario que se generará en Madrid en los próximos años. La futura puesta en marcha del tren rápido a Valladolid, del AVE a Barcelona y Valencia y de las próximas líneas de Cercanías a Humanes y Colmenar Viejo colapsarán el servicio bajo el subsuelo de la capital si Fomento continúa con su intención de que estos nuevos convoyes tengan parada tanto en la estación de Atocha como en la de Chamartín. Actualmente, bajo el paseo de la Castellana discurren cada día 458 trenes. De ellos, 38 son de largo recorrido, 30 regionales y el resto de la red de Cercanías. En total, más de 300.000 viajeros atraviesan a diario el túnel de la risa a una velocidad que oscila entre los 60 y 70 kilómetros a la hora.

Esta importante galería ferroviaria recibe su curioso nombre de túnel de la risa porque, cuando se anunció su construcción en 1932, pocos fueron los que creyeron que algún día se convertiría en realidad.