Salinas ecológicas
Potenciar la rentabilidad económica respetando el medio ambiente no sólo es posible, sino una realidad en las Salinas de Torrevieja, las primeras productoras españolas de sal con un volumen de 800.000 toneladas anuales. Así, al menos, lo resaltaron ayer los responsables de la empresa que gestiona estas minas. Ubicadas en el Parque Natural de las Lagunas Saladas de La Mata y Torrevieja -2.100 hectáreas-, con el centro de producción en ésta última, en el paraje conviven en armonía la tecnología más avanzada -incluída una máquina cosechadora guiada por satélite- con la fauna y flora propias del e...
Potenciar la rentabilidad económica respetando el medio ambiente no sólo es posible, sino una realidad en las Salinas de Torrevieja, las primeras productoras españolas de sal con un volumen de 800.000 toneladas anuales. Así, al menos, lo resaltaron ayer los responsables de la empresa que gestiona estas minas. Ubicadas en el Parque Natural de las Lagunas Saladas de La Mata y Torrevieja -2.100 hectáreas-, con el centro de producción en ésta última, en el paraje conviven en armonía la tecnología más avanzada -incluída una máquina cosechadora guiada por satélite- con la fauna y flora propias del ecosistema.La producción de las salinas torrevejenses supone el 80% del negocio del grupo Unionsal, primer productor de sal de España y accionista único de la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja. El delegado general de la empresa, Alberto Clavera, dirigió ayer una visita guiada por las instalaciones y explicó que entre las peculiaridades de éstas minas destaca el método de extracción, único en el mundo, que no implica desecar la salina. El sistema de desecación aplicado en otros lugares aumentaría la producción, "pero nosotros preferimos obtener un plus de calidad y una producción ecológica y natural". En ese sentido señaló sin ambages que "somos los únicos salineros que cosechamos bajo el agua y sin afectar al entorno medioambiental". En esa misma línea de potenciar valores añadidos a una explotación industrial, Clavera avanzó las negociaciones que mantiene con el Ayuntamiento torrevejense para establecer una ruta turística.
Las Salinas de Torrevieja casi han doblado su facturación en el último lustro, pasando de los 3.700 millones de pesetas de 1993 hasta los 5.390 de 1999. La empresa gestiona las minas por una concesión del Estado por la que paga más de un millón de pesetas al día. Pero hay otros datos llamativos: paga casi dos millones de pesetas mensuales al puerto de Torrevieja por el canon de exportación. La mitad de las 800.000 toneladas de sal que cada año producen se destina a la exportación, sobre todo al norte y centro de Europa, que destina el mayor porcentaje al deshielo de sus carreteras.
El método de extracción en las Salinas de Torrevieja es exclusivo y único, por las peculiaridades del acuífero, pues la sal cristaliza en el fondo de la laguna. La cosecha de sal se realiza a 0,8 metros bajo el agua, en la laguna de Torrevieja, a donde llega el agua con gran concentración salina desde la vecina Laguna de La Mata, que se nutre del mar. La cosechadora está equipada con una cuchilla de 3 metros de ancho y guiada mediante GPS (satélite), y el transporte se realiza mediante remolcadores, con unas 14 barcazas de 3,5 toneladas cada una, hasta el punto de descarga, llamado "isla". De allí, la sal se desvía a la planta de lavado a través de una cinta transportadora, y por último se almacena hasta proceder al embasado para el consumo doméstico o industrial.
Una de las curiosidades de éstas Salinas es que para potenciar su producción llega hasta ellas un largo salmueroducto de 50 kilómetros de longitud que, desde el yacimiento de sal de Pinoso, se abastece de salmuera por gravedad.