Prodi destituye al secretario general de la Comisión para afianzar su poder en Bruselas
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, confirmó ayer los rumores de crisis que circulaban sobre su equipo. Prodi provocó la destitución fulminante del secretario general de la Comisión, Carlo Trojan, sustituido por el hasta ahora jefe de Gabinete del presidente, David O'Sullivan. También apartó de la primera línea de fuego a su hombre de máxima confianza en política, Ricardo Franco Levi, que dejó ayer de ser su portavoz para convertirse en director de un nuevo Consejo Económico y Político. Estos cambios son una señal de que Prodi no tiene intenciones de dimitir.
Romano Prod...
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, confirmó ayer los rumores de crisis que circulaban sobre su equipo. Prodi provocó la destitución fulminante del secretario general de la Comisión, Carlo Trojan, sustituido por el hasta ahora jefe de Gabinete del presidente, David O'Sullivan. También apartó de la primera línea de fuego a su hombre de máxima confianza en política, Ricardo Franco Levi, que dejó ayer de ser su portavoz para convertirse en director de un nuevo Consejo Económico y Político. Estos cambios son una señal de que Prodi no tiene intenciones de dimitir.
Romano Prodi quiere seguir en Bruselas. Pero no como hasta ahora. Una remodelación de tal calado en el entorno más inmediato del presidente es algo que no se recuerda en la Comisión cuando el nuevo equipo apenas lleva algo más de siete meses en ejercicio.Es también un "golpe de mano" de tintes presidencialistas, según algunas interpretaciones, porque Prodi coloca en el delicado puesto de secretario general a un desconocido irlandés aupado a las alturas desde su Gabinete.
Y porque le da la patada hacia arriba a su máximo colaborador, el hombre que ha recibido más críticas en Bruselas descontando al propio Prodi, su portavoz actual, y antes en el Gobierno de Italia, Ricardo Franco Levi.
Es una crisis profunda porque la Comisión no es un Gobierno. La destitución de un comisario no era posible hasta la llegada de esta nueva Comisión y aun ahora sólo lo es si el comisario cesante lo acepta voluntariamente. No existe la destitución por orden del presidente. Y después de los comisarios, los cargos de secretario general, jefe de Gabinete y portavoz son los de mayor rango, junto a los directores generales.
Mala gestión
La decisión de destituir a Carlo Trojan se veía venir desde hace ya unas semanas, cuando el Parlamento Europeo empezó a exigir su cabeza porque no se han aclarado algunos de los asuntos de mala gestión del pasado.
Es el reconocimiento de que mantenerle en el puesto fue un error porque Trojan no sólo venía marcado por la caída de la anterior Comisión, presidida por Jacques Santer, sino porque ya era secretario general adjunto antes de ser ascendido a ese cargo.
La marcha de Trojan es también la prueba de que las críticas por su mantenimiento en la Comisión Prodi no eran una "vendeta personal", como llegó a declarar el vicepresidente de la Comisión, Neil Kinnock, al justificar el trabajo de Carlo Trojan.
El cese "no se debe" ni a que Trojan lo haya hecho mal estos meses ni a que represente la imagen de la Comisión de Jacques Santer, afirmó Prodi con poca convicción. "No me gusta tomar decisiones bajo presión, por eso lo he decidido ahora", añadió con misterio.
La caída de Carlo Trojan ha sido bien recibida entre los funcionarios porque desde siempre había despertado grandes antipatías. Pero ha provocado indignación en el Gobierno de su país, Holanda, que ayer se declaró "muy negativamente sorprendido" por la decisión de Prodi y decidió "pedirle explicaciones".
El presidente de la Comisión afirmó que el cambio de secretario general se ha realizado sin consultar a los Estados miembros, pese a ser un cargo muy delicado. Tampoco se ha decidido por concurso, como hace tres años y pese al empeño de esta Comisión Europea por distanciarse de los nombramientos que no sean por méritos profesionales.
Caída de Trojan
Fuentes de la Comisión relacionaron ayer la caída de Trojan con la necesidad que tenía Prodi de sacrificar a Ricardo Levi. "Todo se ha acelerado por la necesidad de sustituir a su portavoz", afirman esas fuentes.
El cese de Levi como portavoz es consecuencia de las duras críticas que los comisarios habían hecho contra el hombre de máxima confianza de Prodi.
Pero el presidente no ha dejado a su mano derecha en la estacada. Ha creado para él un puesto de nuevo cuño, ascendiéndole a la categoría de director general y convirtiendo en un algo pomposo Consejo Económico y Político la llamada Célula de Prospectiva, el equipo de pensadores del que tantos frutos sacó Jacques Delors. Levi seguirá teniendo "acceso diario" al presidente Prodi, según afirmó éste en la sala de prensa.
Los cambios fueron anunciados por el propio Romano Prodi en rueda de prensa, aunque los detalles circulaban ya por Bruselas desde media mañana. Algunas agencias incluso cometieron el error de anunciar la dimisión del presidente de la Comisión.
Ésta queda ahora más lejos que hace unas pocas semanas porque los cambios parecen contener una voluntad de permanencia en Bruselas por parte de Prodi.