La gasolina no bajará
Una de las inmediatas repercusiones del hundimiento del euro y del robustecimiento del dólar es su impacto en el precio de los carburantes. Las transacciones de crudo en el mercado internacional se realizan en dólares, con lo que el fortalecimiento de la moneda estadounidense encarece automáticamente el precios del barril de petróleo para los países cuya divisa no es ésta.En la actualidad, ese encarecimiento vía dólar se está viendo compensado con la bajada en sí del precio de mercado del crudo como consecuencia del aumento de la cuota de producción pactado recientemente por los países que com...
Una de las inmediatas repercusiones del hundimiento del euro y del robustecimiento del dólar es su impacto en el precio de los carburantes. Las transacciones de crudo en el mercado internacional se realizan en dólares, con lo que el fortalecimiento de la moneda estadounidense encarece automáticamente el precios del barril de petróleo para los países cuya divisa no es ésta.En la actualidad, ese encarecimiento vía dólar se está viendo compensado con la bajada en sí del precio de mercado del crudo como consecuencia del aumento de la cuota de producción pactado recientemente por los países que componen la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Esa mezcla de factores tiene una consecuencia directa para el bolsillo del ciudadano: el esperado decenso del precio de los carburantes por el abaratamiento del crudo debe esperar a mejor ocasión, esta vez por culpa del dólar. Es más, si la cotización del crudo sube (ayer aumentó algo y se situó en 25 dólares por barril), puede registrarse una nueva subida de gasolinas y de gasóleos.
El presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, abundó ayer en este planteamiento. En su opinión, no es previsible una bajada en el precio de las gasolinas a medio plazo.
"Bajarán los precios", dijo, "cuando el binomio de precio del crudo y coste del dólar arroje una suma por debajo del nivel que tenía el año pasado. Y eso no se está produciendo de momento".
En un encuentro con periodistas previo a la junta de accionistas que se celebra hoy en Madrid, Pérez de Bricio reiteró que España tiene en la actualidad los precios de gasolinas y gasóleos más bajos de la Unión Europea.
El máximo responsable de la segunda petrolera española acude a la cita con los accionistas, con unos beneficios en 1999 de 42.302 millones de pesetas, un 11,2% más que el año anterior.
Durante el primer trimestre de 2000, la compañía acumula un beneficio de unos 11.000 millones de pesetas, con un aumento del 35% respecto a igual periodo del año pasado.
Pérez de Bricio desmitió que el BSCH, uno de sus accionistas principales, esté negociando con TotalFina-Elf un intercambio de acciones que le suponga la salida de Cepsa para tomar una participación en el grupo petrolero europeo.