Los socialistas vascos y navarros apuestan por profundizar sus relaciones a todos los niveles PSE y PSN subrayan que trabajar conjuntamente no significa cuestionar el marco jurídico
El PSE y el PSN creen que es hora de ahondar las relaciones entre amba federaciones. Aunque, según sus secretarios generales, Nicolás Redondo (PSE) y Juan José Lizarbe (PSN), el nivel de comunicación actual es excelente, consideran conveniente trabajar más intensamente de forma conjunta en asuntos como pacificación, relación con los nacionalistas y cuestiones culturales y económicas. "Es evidente que la relación entre el PSE y el PSN debe de ser mayor que con otras federaciones", sin que eso signifique, dice Lizarbe, "poner en cuestión el marco constitucional".
El momento es el oportun...
El PSE y el PSN creen que es hora de ahondar las relaciones entre amba federaciones. Aunque, según sus secretarios generales, Nicolás Redondo (PSE) y Juan José Lizarbe (PSN), el nivel de comunicación actual es excelente, consideran conveniente trabajar más intensamente de forma conjunta en asuntos como pacificación, relación con los nacionalistas y cuestiones culturales y económicas. "Es evidente que la relación entre el PSE y el PSN debe de ser mayor que con otras federaciones", sin que eso signifique, dice Lizarbe, "poner en cuestión el marco constitucional".
El momento es el oportuno, creen ambos dirigentes, ya que el socialismo español se encuentra en un trance precongresual. Al congreso federal del próximo mes de junio deberán seguir los del PSN y el PSE. Aunque de momento ninguna de las dos federaciones ha diseñado un plan concreto, sus dos secretarios generales consideran que hay un núcleo de asuntos que afectan a las dos comunidades autónomas y que pueden ser estudiados de forma conjunta para definir estrategias también conjuntas."Las relaciones políticas se han intensificado mucho desde 1997", explicó ayer a etse periódico el secretario general del PSN, Juan José Lizarbe, "y además de las puramente organizativas, existen muy buenas relaciones personales".
Para Lizarbe, la actual situación política vasca y navarra, con ETA actuando y el nacionalismo empujando en la dirección de la unidad territorial y la soberanía, hace quizás más necesaria que nunca la colaboración de los socialistas. "Es evidente que la relación entre los socialistas vascos y navarros tiene que ser mayor que con otras organizaciones políticas de otras comunidades, porque tenemos problema comunes que resolver", opina Lizarbe. En ese sentido, explica que la existencia de la violencia, la ruptura de la tregua de ETA o la relación con los nacionalistas moderados y radicales, "son asuntos que hacen necesario análisis conjuntos y decisiones comunes, siempre desde nuestra autonomía y el respeto no sólo por nuestros órganos de decisión, sino también por nuestras respectivas comunidades autónomas e instituciones".
El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo se muestra igual de respetuoso. "Trabajar en común no quiere decir que sea un síntoma de nada de lo que reivindican los nacionalistas, sino de la aceptación de una realidad de la que no nos podemos sustraer", apunta.
Documento
Redondo cree que es posible articular un objetivo de mayor colaboración en el documento de estrategia política que el PSE está elaborando para hacer frente a un posible adelanto electoral en la comunidad vasca y que será aprobado posiblemente en un comité nacional que se celebrará la tercera semana de mayo. En ese documento trabajan el propio Redondo y su número dos, Jesús Eguiguren.
Los máximos representantes de los socialistas vascos y navarros apuestan por oficializar una nueva etapa de relaciones sin que esa situación afecte a la actuales instituciones ni al marco jurídico-político. "Que nadie piense que trabajando en común estamos reeditando esa idea nacionalista de Euskal Herria. Está claro que el camino tomado por cada comunidad autónoma es irreversible porque así lo está decidiendo la ciudadanía en cada elección", asegura Lizarbe. Pero de ahí a adoptar acuerdos políticos comunes subraya que hay un largo trecho por andar.
"El estatus institucional está absolutamente claro y también el encaje en la Constitución", asegura Redondo, y argumenta que su partido salió del Gobierno vasco precisamente por ese respeto a la Constitución y por la falta de lealtad con la Carta Magna de los nacionalistas.
"Tenemos las cosas absolutamente claras", asegura Redondo, y coincide con el máximo representante de los socialistas navarros que eso no obsta para hacer análisis conjuntos de problemas comunes y adoptar medidas en la misma dirección si las dos federaciones consideran que hay que hacerlo. En ambas comunidades, los socialistas han apoyado la gobernabilidad del PP en alguna institución.