Reportaje:

Petrodólares a caballo

El escenario eran las amplias campas de Salburua, en las afueras de Vitoria, pero el motivo que congregaban en el lugar a cientos de personas no era, como suele ser habitual, la fiesta anual del PNV, sino un acontecimiento mucho más inusual y espectacular. Se trata del Open Internacional, una suerte de maratón hípico denominado Raid Endurance en el que se recorren 160 kilómetros por toda la provincia, y que durante todo el fin de semana ha congregado en la capital alavesa a ochenta de los mejores jinetes en esta especialidad de todo el mundo. Y entre todos ellos, el que ha centrado la atención...

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El escenario eran las amplias campas de Salburua, en las afueras de Vitoria, pero el motivo que congregaban en el lugar a cientos de personas no era, como suele ser habitual, la fiesta anual del PNV, sino un acontecimiento mucho más inusual y espectacular. Se trata del Open Internacional, una suerte de maratón hípico denominado Raid Endurance en el que se recorren 160 kilómetros por toda la provincia, y que durante todo el fin de semana ha congregado en la capital alavesa a ochenta de los mejores jinetes en esta especialidad de todo el mundo. Y entre todos ellos, el que ha centrado la atención de organizadores y público respondía al kilométrico e impronunciable nombre de El Seikh Mohamed bin Rashid Al Maktoum.Detrás de él se encuentra el príncipe heredero de Dubai, una de las monarquías federadas en los Emiratos Árabes Unidos. El príncipe acumula una de las veinte fortunas mayores del mundo, cifrada en billón y medio de pesetas, y que, según señalan los expertos en fortunas siderales, obtiene de sus pozos petrolíferos 8.000 millones de pesetas diarios. Todo lo que rodea a este jeque, que ocupa el cargo de jefe de las fuerzas armadas y ministro de Defensa de su país, es excesivo y fastuoso; incluso su pasión por los caballos. Sin embargo, su presencia en Vitoria se frustró finalmente, al retenerlo en su país "asuntos de Estado". Fueron en todo caso tres de sus hijos los que trajeron al País Vasco la sombra principesca de su padre.

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Tienda refrigerada

Una gran carpa refrigerada, con un inconfundible diseño arábigo, situada cerca de las cuadras comunes, ha preservado a las cabalgaduras que utiliza el equipo principesco de las inclemencias del tiempo, muy alejado de la sequedad y los calores de sus desérticas tierras. Además, otras dos jaimas instaladas en las localidades de Murgia y Salvatierra, puntos de paso de la prueba, completaban la parafernalia que acompañaba al séquito real, compuesto por cerca de 50 personas.

Han ocupado tres plantas de un hotel vitoriano, aunque las exigencias de esta corte itinerante no han sobrepasado lo razonable. "Han pedido puré de verduras, agua Evian, chocolatinas, canapés sencillos, sandwiches y pavo", informó Marta Saldaña, coordinadora de la competición. Los siete caballos que han traído pertenecen a la cuadra privada del jeque, una de las mejores del mundo. Según explicaba uno de los participantes en la prueba, su afición por el deporte ecuestre le lleva a explorar de manera continua el mercado europeo para adquirir al precio que sea los ejemplares más destacados.

Los príncipes de Dubai llegaron al aeropuerto de Foronda el viernes, en un avión privado procedente de su país. Desde unos días antes se encontraba en el País Vasco el presidente del jurado de la prueba, Faisal Seddiq Samea Al Mutawa, uno de los hombres de confianza del príncipe de Dubai y pertenece a su misma familia. Además de expresar su satisfacción por la organización del evento, aspecto que puede garantizar que Vitoria sean escenario del campeonato de Europa en años próximos, ayer mostraba su decepción por el percance que le ocurrió a uno de los hijos del jeque. "Debido a su juventud y fogosidad, no ha tenido demasiada precaución con el suelo mojado y el caballo ha resbalado, cayendo encima de él, y le ha lastimado una muñeca", explicó.

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Faisal Seddiq ha permanecido varios días en Vitoria -"hace un poco de frío para nosotros, pero es un sitio muy verde y agradable", resumía- donde cenó en un conocido restaurante, y ha visitado San Sebastián. La intención de estos acaudalados árabes pasa por promocionar esta disciplina deportiva en Europa, y los responsables hípicos vascos entienden que la simple presencia de tan ilustres competidores puede dar un impulso importante a los raids ecuestres.

El jeque, ausente en esta ocasión, ha viajado en varias ocasiones a España -hace dos años estuvo en Madrid y el año pasado en Badajoz- para participar en este tipo de pruebas, y la empresa que trabaja con él destaca lo imprevisible de su comportamiento a la hora de participar o no.

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