El archipiélago, objetivo de la inmigración subsahariana

Desde que hace aproximadamente cinco años empezara a llegar la primera oleada de pateras a Fuerteventura, Canarias se ha convertido en el nuevo paraíso para los inmigrantes, que han visto como la principal puerta de entrada a Europa, el Estrecho de Gibraltar, ha sido blindada para limitar la llegada irregular de extranjeros.1999 marcó, para el archipiélago, el año de arribada masiva de inmigrantes, que hasta entonces concentraban su llegada en los meses de verano, debido al buen tiempo. El pasado año comenzó a sospecharse que las mafias organizadas habíann abierto una nueva ruta de tráfico ile...

Desde que hace aproximadamente cinco años empezara a llegar la primera oleada de pateras a Fuerteventura, Canarias se ha convertido en el nuevo paraíso para los inmigrantes, que han visto como la principal puerta de entrada a Europa, el Estrecho de Gibraltar, ha sido blindada para limitar la llegada irregular de extranjeros.1999 marcó, para el archipiélago, el año de arribada masiva de inmigrantes, que hasta entonces concentraban su llegada en los meses de verano, debido al buen tiempo. El pasado año comenzó a sospecharse que las mafias organizadas habíann abierto una nueva ruta de tráfico ilegal de personas desde África hasta Canarias, un territorio europeo del que les separa sólo una estrecha franja de oceano.

La muerte de nueve norteafricanos el pasado mes de julio tras el naufragio de una patera marcó una frontera en la incidencia del fenómeno de la inmigración en Canarias, cuyas escasos centros de retención y acogida comenzaron a verse desbordados. Favorecidos por estas circunstancias y la ralentización del proceso de repatriación, el número de extranjeros ilegales crecía mes tras mes, hasta que el mencionado accidente, junto al primer incidente xenófobo surgido meses después -cuando un grupo de moteros atacó un centro de acogida de menores magrebías-, llevó a que los Gobiernos central y autonómico celebrarán una reunión monográfica para debatir soluciones a esa situación.

Repatriaciones

Así, el Estado aumento sus efectivos, patrulleras y medios económicos para paliar el fenómeno, sin que este mayor control de las costas y aguas del archipiélago haya supuesta una reducción en la llegada de pateras. Frente a los aproximadamente 1.200 extranjeros que entraron de forma ilegal el pasado año, desde enero de 2000 hasta ayer la cifra se eleva ya a 660. Su masiva presencia en las islas, fundamentalmente en Fuerteventura y Lanzarote, ha podido sostenerse gracias a que el proceso de repatriación sí se ha agilizado.

Para la Delegación del Gobierno éste es, de hecho, uno de los factores que están contribuyendo a variar el país de procedencia de los inmigrantes que llegan a Canarias. En 1999 eran mayoritariamente magrebíes, mientras que el presente año, y sobre todo en las últimas semanas, la mayor parte son ciudadanos subsaharianos.