Cartas al director

¿Qué podemos hacer?

Acabo de ver la "recreación digital" del proyecto -estoy seguro de que se quedará en eso- de Moneo. Y no digo "proyecto de ampliación del Museo del Prado", porque el museo más importante del mundo no se puede "ampliar". El Museo del Prado es únicamente el edificio -y el lugar en que está enclavado- creado, aunque para otro uso, por Villanueva. Habrá instalaciones, anexos, dependencias, servicios, edificios auxiliares..., que son necesarios, pero que no serán el Museo Nacional del Prado.

¿Qué podemos hacer las personas -miles, millones- que consideramos que ese proyecto, en ese sitio, es...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Acabo de ver la "recreación digital" del proyecto -estoy seguro de que se quedará en eso- de Moneo. Y no digo "proyecto de ampliación del Museo del Prado", porque el museo más importante del mundo no se puede "ampliar". El Museo del Prado es únicamente el edificio -y el lugar en que está enclavado- creado, aunque para otro uso, por Villanueva. Habrá instalaciones, anexos, dependencias, servicios, edificios auxiliares..., que son necesarios, pero que no serán el Museo Nacional del Prado.

¿Qué podemos hacer las personas -miles, millones- que consideramos que ese proyecto, en ese sitio, es estéticamente feo, arquitectónicamente primitivo y que socialmente provoca repudio? ¿Qué podemos hacer los ciudadanos para que nuestra opinión, nuestro criterio profesional, nuestro sentimiento, sea tenido en cuenta?

En arquitectura, casi todo es opinable. En el caso que nos ocupa han opinado, rechazando este proyecto, hispanistas, arquitectos, urbanistas, críticos de arte, pintores, escultores, miembros de la Real Academia Española, de la de Bellas Artes, del Patronato del Museo, de la Conferencia Episcopal, del Ayuntamiento, de la Comunidad y, sobre todo, muchísimos ciudadanos en general. Esto no son "voces críticas". Esto es un rechazo total al proyecto de Moneo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

¿Qué podemos hacer? ¿A qué instancia podemos apelar? Tenemos que reclamar sentido común para que una obra fea no sea construida. Tenemos que pedir rigor profesional para que una solución arquitectónica inane no vea la luz. Tenemos que exigir que lo que se opone al deseo de los ciudadanos sea, al menos, consultado con los ciudadanos.

¿Qué más podemos hacer? Que 500.000 personas -tantas como son necesarias para presentar una proposición de ley por iniciativa popular- nos opongamos con nuestra firma a este atentado contra la arquitectura, contra la belleza, contra el sentido común.- .

Archivado En