Diez municipios del Vallès piden a Renfe que habilite para viajeros la línea Mollet-El Papiol

Alcaldes de la comarca proponen que un tren lanzadera circule por una vía infrautilizada

Diez alcaldes de otras tantas poblaciones del Vallès se han dirigido a Renfe y al Ministerio de Fomento para reclamar que la línea férrea que circula por el territorio, entre El Papiol y Mollet, sea habilitada para el transporte de pasajeros. La línea, aducen los alcaldes, ya existe y su conversión es muy barata, apenas 1.200 millones de pesetas, incluyendo las obras de adaptación de diversas estaciones. Actualmente, sólo es utilizada por trenes de mercancías. Lograr una ronda ferroviaria de Barcelona es uno de los objetivos del Plan Director de Infraestructuras.

La ronda ferroviaria su...

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Diez alcaldes de otras tantas poblaciones del Vallès se han dirigido a Renfe y al Ministerio de Fomento para reclamar que la línea férrea que circula por el territorio, entre El Papiol y Mollet, sea habilitada para el transporte de pasajeros. La línea, aducen los alcaldes, ya existe y su conversión es muy barata, apenas 1.200 millones de pesetas, incluyendo las obras de adaptación de diversas estaciones. Actualmente, sólo es utilizada por trenes de mercancías. Lograr una ronda ferroviaria de Barcelona es uno de los objetivos del Plan Director de Infraestructuras.

La ronda ferroviaria supondría dotar al área metropolitana de una circulación de trenes rápida entre cualquier punto. Ahora, para ir de Rubí a Cerdanyola casi es obligado coger el coche o pasar por la ciudad de Barcelona, con lo que ello supone de disuasión y de pérdida de tiempo. Pero la creación de esta ronda, creen los alcaldes afectados, puede ganar mucho tiempo. Con una inversión de unos 1.200 millones y en un plazo de seis meses podría entrar en funcionamiento.Se trata de aprovechar la línea férrea ya existente, que circula a lo largo del Vallès y que sólo es utilizada por trenes de mercancías y, con unas obras mínimas, habilitarla para pasajeros. Una vez logrado y hasta su integración definitiva en la ronda ferroviaria, se haría circular por ella un tren lanzadera cada cuarto de hora. Sólo con esa medida se daría servicio a una demanda que es ya potente, según afirman los alcaldes de la zona que, además, siguen con las movilizaciones contra el peaje de La Llagosta.

La línea, integrada en el servicio de Cercanías de Renfe, partiría de la conjunción El Papiol-Castellbisbal y llegaría hasta Mollet. En cada uno de los puntos enlazaría con las líneas de Cercanías ya existentes. La primera, la del Baix Llobregat, y la segunda, la que conecta el Vallès Oriental.

La nueva línea tendría una estación en Rubí y enlazaría con la línea de los Ferrocarrils de la Generalitat de Terrassa y de Sabadell, en el primer caso en una nueva estación entre Rubí y Sant Cugat (junto al Hospital General). En este último término municipal se construiría también una estación de Cercanías. Asimismo, se potenciaría la ya existente en Cerdanyola junto a la Universidad Autónoma de Barcelona y se mejoraría el apeadero de Santa Perpètua de Mogoda. Ente ambas, en la zona del centro direccional prevista por el Plan General Metropolitano en Cerdanyola, se instalaría un punto de intercambio que incluiría la línea de Cercanías y la del AVE, aunque esta ubicación no cuenta con el apoyo unánime de todos los firmantes.

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