La ONU acusa a la exguerrilla de Kosovo de violar los derechos humanos
El llamado Cuerpo de Protección de Kosovo (KPM), organismo de defensa civil creado a partir de la guerrilla del disuelto Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), realiza "actividades criminales y viola el mandato recibido" de no actuar como una policía paralela en la región, según un informe de la Unidad de Derechos Humanos de la Naciones Unidas en Kosovo, que ha dirigido un escrito en este sentido a la oficina del francés Bernard Kouchner, representante del secretario general de la ONU.
El estudio, basado en los partes diarios de la policía de la ONU, acusa a elementos del KPM de tortur...
El llamado Cuerpo de Protección de Kosovo (KPM), organismo de defensa civil creado a partir de la guerrilla del disuelto Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), realiza "actividades criminales y viola el mandato recibido" de no actuar como una policía paralela en la región, según un informe de la Unidad de Derechos Humanos de la Naciones Unidas en Kosovo, que ha dirigido un escrito en este sentido a la oficina del francés Bernard Kouchner, representante del secretario general de la ONU.
El estudio, basado en los partes diarios de la policía de la ONU, acusa a elementos del KPM de torturas, recaudación ilegal de impuestos, abuso de autoridad, intimidación, participación en manifestaciones, acciones contra las minorías e incluso una presunta intervención en el asesinato de un gorani (musulmán de lengua serbia). Muharrem Mahmuataj, jefe de gabinete del general Agim Ceku, que manda el KPM, declaró en Pristina a EL PAÍS: "Muchas de las informaciones de ese análisis no son ciertas y Kouchner lo admitió. Se hicieron basadas en rumores". Hace unos días el KPM expulsó a dos mandos que se habían sumado a las fuerzas del nuevo Ejército de Liberación (ELPMB) que actúa en el sur de Serbia.
El KPM se encuentra en entredicho tan sólo 10 semanas después de su constitución formal, el pasado 21 de enero. La frecuencia de implicación del KPM en conductas delictivas llega a tal punto que en los partes policiales existe un apartado especial dedicado a transgresiones de ese cuerpo, en teoría, de protección civil. Un oficial de la policía de la ONU, con acceso a los partes cotidianos, confirmó a EL PAÍS que el KPM comete con frecuencia extorsiones a comerciantes, pero "hay mucho miedo y resulta difícil probarlo. También se dan casos de acusaciones de malos tratos". El informe de la unidad de derechos humanos de la ONU constata también la dificultad de la investigación, "porque muchos testigos y víctimas tienen miedo a facilitar información".
El KPM se creó a partir de la desmovilización del ELK y se presentaron más de 20.000 solicitudes de ingreso, de los que se seleccionaron 5.000 hombres, 3.000 en activo y 2.000 para la reserva. El informe de la ONU critica que la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) proveyó de un carné de identidad a los solicitantes de ingreso en el KPM. Estos documentos se han convertido en patentes de corso en manos de desaprensivos que se hacen pasar por autoridad para cometer sus fechorías.
El informe de la dependencia de la ONU contiene un rosario de acusaciones con fechas y lugares. Dragash, 11 de febrero: "Dos miembros del KPM y otras tres personas arrestadas por la policía de la ONU en relación con el asesinato de un gorani. Prizren, 16 de febrero: un miembro del KPM detenido por Kfor con otros tres en el interior de un vehículo, donde maltrataban a una persona de una minoría que había sido secuestrado en plena calle recientemente. Última semana de enero en Pec: paliza en el cuartel general del KPM de la ciudad a un hombre al que acusaban de haber redactado un artículo crítico contra el disuelto ELK. En Suva Reka, miembros del KPM exigen a los vendedores de gasolina que les cobren en cupones y no en dinero. En Urosevac, los comerciantes se quejan de que les exigen impuestos ilegales. En Prizren, los propietarios de comercios se quejan de haber recibido la visita de miembros del KPM que les exigen el pago voluntario de 200 marcos [17.000 pesetas]".
El enviado de EL PAÍS tuvo que acudir cuatro días a la sede del KPM en Pristina. En el lugar entran y salen con frecuencia coches de las marcas caras alemanas, muchos de ellos sin ningún tipo de matrícula que los identifique. A la pregunta de cuánto gana un miembro del KPM, el jefe de gabinete del general Ceku respondió: "El general gana la mitad de lo que una mujer de la limpieza de la ONU". Sobre cómo es posible que con sueldos tan bajos se permitan coches tan lujosos, dijo: "Aquí muchos tienen familiares en el extranjero y pueden permitirse este lujo".