Mingote pondrá cuatro dibujos en una fachada junto a la plaza Mayor
La calle de la Sal, una de las arterias que dan a la plaza Mayor, va a recobrar en una semana su antiguo uso exclusivo para peatones. Con la reforma llevada a cabo, ha desaparecido la entrada a un aparcamiento. Los responsables municipales, además, quieren darle color: han encargado al humorista y pintor Antonio Mingote que diseñe cuatro dibujos para que figuren en una fachada de esta calle. Los vecinos podrán verlos en verano.
El espacio elegido por el concejal de Vivienda y Rehabilitación Urbana, Sigfrido Herráez, para que Mingote coloque sus personajes es el hueco de cuatro falsos ba...
La calle de la Sal, una de las arterias que dan a la plaza Mayor, va a recobrar en una semana su antiguo uso exclusivo para peatones. Con la reforma llevada a cabo, ha desaparecido la entrada a un aparcamiento. Los responsables municipales, además, quieren darle color: han encargado al humorista y pintor Antonio Mingote que diseñe cuatro dibujos para que figuren en una fachada de esta calle. Los vecinos podrán verlos en verano.
El espacio elegido por el concejal de Vivienda y Rehabilitación Urbana, Sigfrido Herráez, para que Mingote coloque sus personajes es el hueco de cuatro falsos balcones del arranque de la calle de la Sal. "Para culminar la rehabilitación, nada mejor que animarla un poco con eso, en un espacio que, sin nada, queda mal: teóricamente, tendría que haber balcones, pero la estructura interior de la casa no lo permitió, así que se quedaron los huecos, que han estado ahí desde siempre, desde que se hizo la casa", explicó el concejal.Los motivos que ha elegido el humorista para los dibujos son galdosianos: escenas o cuadros de personajes de cuatro de las muchas novelas que terminó el escritor realista. Mingote sólo tiene uno casi listo, el que presenta, asomados a un balcón, a un grupo de personajes de Fortunata y Jacinta (véase ilustración). Figurará en el falso balcón de la primera planta. Los otros tres se colocarán en las restantes plantas. "Mingote tendrá en cuenta que el que ya está casi diseñado irá en la primera planta, y los otros tres, en la segunda, tercera y cuarta, con lo que se verán menos", añade Herráez. Ni el humorista ni el alcalde, José María Álvarez del Manzano, quisieron precisar cuánto pagará el Ayuntamiento. "Será un precio simbólico", coincidieron ambos.
El concejal de Vivienda precisó que el coste "se determinará cuando Mingote tenga todos los dibujos terminados y calcule el tiempo que ha empleado en llevarlos a cabo". Herráez recordó que la "tradición de los trampantojos", esto es, pinturas que quieren imitar formas arquitectónicas o elementos de una vivienda en la calle (ventanas, puertas, cornisas o, como en este caso, balcones) es algo muy madrileño. Los arquitectos de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) también han jugado a remedar con pintura elementos de la realidad: cerca de la plaza de la Paja existen unas ventanas que, aparentemente, son reales, pero que en el fondo no son más que dibujos.
Una vez que Mingote tenga los cuatro dibujos terminados, la EMV adjudicará a una empresa la reproducción de los mismos en la fachada de la casa. "Eso costará cerca de 50 o 60 millones y estarán colocados, espero, durante el próximo verano", precisó Herráez.
Bolardos abatibles
Para que la calle de la Sal, la de Postas y la de San Cristóbal se conviertan enteramente en vías reservadas en exclusiva para los peatones falta aún que el Ayuntamiento coloque los necesarios bolardos. Éstos serán del modelo "abatible" y se instalarán en la confluencia de la calle de San Cristóbal con la calle Mayor. La llave para bajar los bolardos estará en poder de los vecinos y tenderos a fin de que ellos puedan controlar las funciones de carga y descarga de los comercios de la zona.
El área de Circulación del Ayuntamiento, según especificó ayer el alcalde, está estudiando la posibilidad de convertir para uso de peatones otras calles del centro histórico de la capital.