El vertido que alarmó a los vecinos de un barrio jiennense fue de gasolina

Jaén Un escape de gasolina, originado por la rotura de las conducciones internas en una estación de servicio, fue lo que provocó el martes pasado la alerta entre los vecinos del barrio del Polígono del Valle de Jaén, según se deduce de las investigaciones del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Han hecho falta dos días para determinar qué ocurrió tras detectarse fuertes olores y una alta emisión de gases en las inmediaciones de la gasolinera, junto a la que se levantan varios bloques de viviendas.

La tierra arcillosa que se encuentra en esta zona de la ciudad podría haber provocado un...

Jaén Un escape de gasolina, originado por la rotura de las conducciones internas en una estación de servicio, fue lo que provocó el martes pasado la alerta entre los vecinos del barrio del Polígono del Valle de Jaén, según se deduce de las investigaciones del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Han hecho falta dos días para determinar qué ocurrió tras detectarse fuertes olores y una alta emisión de gases en las inmediaciones de la gasolinera, junto a la que se levantan varios bloques de viviendas.

La tierra arcillosa que se encuentra en esta zona de la ciudad podría haber provocado una presión sobre las tuberías interiores que, de esta forma, habrían cedido provocando fisuras. Aún se desconoce qué cantidad de gasolina se ha podido perder de los depósitos. El análisis realizado por la Delegación de Medio Ambiente confirma que el líquido aparecido es gasolina del tipo Super 97. La gasolinera se clausuró el pasado martes por la tarde cuando los propietarios de las naves industriales situadas junto a ella advirtieron un fuerte olor. Técnicos municipales se desplazaron hasta el lugar y comprobaron que la emisión de gases superaba los límites normales. La primera decisión fue el cierre.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Manuel Peragón, pidió ayer tranquilidad a la población que habita junto a la estación de servicio y resaltó que se han tomado todas las medidas de seguridad.

Peragón exigió a la empresa que actúe "bien y rápido" y que ofrezca el resultado del informe que está realizando. La estación de servicio, de Shell, se abrió en 1997 y cuenta con todos los permisos administrativos y comprobaciones técnicas.

La asociación de vecinos del barrio ha anunciado que no permitirá la reapertura de esta gasolinera hasta que no esté garantizada la seguridad. Fue precisamente la presión vecinal la que impidió que otra estación de servicio, en la que se registró otro escape de combustible en 1994, se volviese a abrir.