Los socialistas dicen que las facturas que presenta Ruiz Meroño son falsas

Las dos facturas a las que se aferra el alcalde de Dolores, Antonio Ruiz Meroño, del PP, para demostrar que los cargos que realizó en un prostíbulo de La Vega Baja con la tarjeta de crédito municipal, en octubre de 1998, corresponden al abono de comidas y consumiciones en un supuesto restaurante, "han aparecido ahora como por arte de magia", después de que el regidor supiera que el asunto iba a transcender, según denunció ayer el PSPV de Dolores, que considerá "falsos" esos documentos.

"Llama poderosamente la atención que esas facturas se presenten ahora, casi dos años después de que se...

Las dos facturas a las que se aferra el alcalde de Dolores, Antonio Ruiz Meroño, del PP, para demostrar que los cargos que realizó en un prostíbulo de La Vega Baja con la tarjeta de crédito municipal, en octubre de 1998, corresponden al abono de comidas y consumiciones en un supuesto restaurante, "han aparecido ahora como por arte de magia", después de que el regidor supiera que el asunto iba a transcender, según denunció ayer el PSPV de Dolores, que considerá "falsos" esos documentos.

"Llama poderosamente la atención que esas facturas se presenten ahora, casi dos años después de que se realizaran los gastos en el club de alterne con la Visa", dijo Agustín Ródenas, portavoz del PSPV. Y más extrañeza causa, según Ródenas, el hecho de que un mes después de producirse esos gastos, el interventor municipal reclamara oficialmente al alcalde las facturas, para poder computar el gasto en la contabilidad municipal, y éste no las entregara hasta ahora.Ni siquiera la dirección del PP valenciano ha aceptado esas facturas como prueba exculpatoria. El vicesecretario general del PP de la Comunidad Valenciana, Juan Manuel Cabot, insistió ayer en que el alcalde y los ediles de Dolores tendrán que demostrar "su inocencia" con pruebas que acrediten que las dos facturas, sin detallar, corresponden a la cuenta de una comida en un restaurante que no tiene nombre.

Explicaciones "patéticas"

Según el dirigente del PP, que ha recibido el encargo del presidente Zaplana de zanjar el caso cuanto antes, será el Comité de Derechos y Garantías del PP el órgano que decida las medidas que se tomarán contra los ediles populares si hay indicios de que los gastos se abonaron realmente en el club de alterne, como EL PAÍS publicó el sábado pasado. Un expediente disciplinario daría paso a medidas "contundentes".

Las explicaciones que ha ofrecido el alcalde son "patéticas y absurdas", según el secretario general del PSPV en la Vega Baja, Francisco García Gelardo, quien aprecia indicios de malversación de caudales públicos en la actuación de Ruiz Meroño. Para justificar los dos cargos en el lupanar, uno de 17.400 pesetas y otro de 82.000, que aparecen reflejados en extracto de la tarjeta Visa del Ayuntamiento el 22 de octubre de 1998, Ruiz Meroño asegura que el primero de ellos corresponde a unas consumiciones en el Restaurante Guardamar, un establecimiento del que no se tiene referencia en ningún registro oficial. El segundo, abonado a las 3.56 de la madrugada, se realizó para saldar una deuda que el alcalde asegura mantenía con el supuesto restaurante.

En la sesión plenaria que el lunes por la noche celebró la Corporación de Dolores, el alcalde se negó a responder a las preguntas sobre los cargos con la Visa que le lanzó el portavoz socialista. Ródenas interpeló a Ruiz en dos ocasiones sobre los gastos con la tarjeta. No obtuvo respuesta. "Contestaré por escrito en el próximo pleno", respondió el munícipe. La cita, pues, en abril.

"Seguiré en política"

"¿Puede decirnos aquí y ahora si nos va a facilitar el libre acceso a todos los extractos que cada mes envía el banco de los diferentes cargos de la Visa?", insistió el edil socialista. Tampoco hubo respuesta.

A lo que sí contestó el alcalde fue a una pregunta sobre su futuro político. Ruiz Meroño dejó claro que en su mente no hay hueco para asimilar la palabra dimisión. "Por supuesto que seguiré en política", dijo. Antes de la sesión plenaria, y ante una audiencia que le jaleaba y respaldaba, el primer edil tachó de "falsas" las informaciones publicadas sobre su gestión y sobre los gastos que se le imputan.

El récord de asistencia de público al pleno municipal de Dolores no llegaba, hasta el lunes, a la docena de personas. En la anterior sesión ordinaria, cuando se aprobaron los presupuestos municipales, no asistió ni un solo vecino. El lunes acudió medio centenar, a toque de corneta.