El interventor pone reparos a 1.034 millones gastados por concejales del PP. La izquierda insiste en pedir a Aznar que tome medidas contra los gastos del alcalde

El interventor general del Ayuntamiento de Madrid, Vicente Arnau, ha puesto numerosos reparos legales al gasto efectuado en 1999 por concejales del gobierno de José María Álvarez del Manzano por un monto de 1.034 millones de pesetas.Entre los ediles del PP cuyos gastos han merecido el reproche del interventor en el informe fechado el pasado mes de febrero, figuran dos tenientes de alcalde, Juan Antonio Gómez-Ángulo, Ignacio del Río, y los concejales de área Beatriz Elorriaga, Elena Utrilla y Simón Viñals. Les plantea objeciones como que justificaron el gasto fuera de plazo, presentaron factura...

El interventor general del Ayuntamiento de Madrid, Vicente Arnau, ha puesto numerosos reparos legales al gasto efectuado en 1999 por concejales del gobierno de José María Álvarez del Manzano por un monto de 1.034 millones de pesetas.Entre los ediles del PP cuyos gastos han merecido el reproche del interventor en el informe fechado el pasado mes de febrero, figuran dos tenientes de alcalde, Juan Antonio Gómez-Ángulo, Ignacio del Río, y los concejales de área Beatriz Elorriaga, Elena Utrilla y Simón Viñals. Les plantea objeciones como que justificaron el gasto fuera de plazo, presentaron facturas inadmisibles o abonaron gastos no previstos entre los fines de sus cuentas. El interventor plantea a los concejales unas exigencias formales y legales que no ha aplicado durante nueve años a los gastos que el alcalde hace con cargo a su cuenta restringida. Álvarez del Manzano sufragó viajes privados, regaló joyas y gastó más de ocho millones sin presentar facturas.

La edil socialista Ruth Porta cree que el interventor "no quiso mirar la cuenta del alcalde para no ser su inquisidor y enviarlo a la hoguera".

El informe del interventor señala que en un 3% de las cuentas de los concejales del PP se incumplían determinados requisitos en el proceso de ordenación del pago. Un 30% de los reparos obedece a que se rindieron cuentas superado el plazo de tres meses establecido en la ley, aunque el alcalde presentó las de su cuenta restringida sólo cuando la destapó este periódico y con ocho años de retraso respecto a su primer gasto anual de 7,1 millones en donativos, viajes públicos y privados y otros regalos.

El funcionario también ha observado, en otro 28% de las cuentas con reparos, "defectos en las facturas y demás documentos justificativos del gasto, normalmente por incumplimiento de lo dispuesto en el Real Decreto 2.402/1985, de 18 de diciembre".

El interventor, por ejemplo, reprocha al concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, que presente como justificantes dos recibos de El Corte Inglés por la compra de diccionarios que costaron 12.000 pesetas y de toallas (9.000), y un tercero por valor de 1.320 pesetas de la cafetería Mallorca. Y lo explica así: "Aun cuando se trate de operaciones excepcionadas de factura, existe obligación de expedir factura completa en las operaciones cuyos destinatarios sean las administraciones públicas. Esto significa que los tiques aportados no constituyen justificación válida al no reunir todos los requisitos que exige el artículo 3 del citado real decreto". Pese a todos estos reparos, el interventor consideró que se conocía el destino de todos los gastos.

Centros de flores

También le critica a Del Río que incluya dos justificantes (uno por compra de un sello de caucho por valor de 2.150 pesetas y otro de 15.000 pesetas de un centro de plantas), "toda vez que no figura el CIF del destinatario y además en el segundo no consta el domicilio y denominación social del destinatario". No le merece reproche, en cambio, un donativo de 20.000 pesetas a Afanias, similar a los que hace el alcalde con su cuenta restringida.

El interventor no ha puesto ningún reparo a que el alcalde abone de su cuenta restringida gastos tan variopintos como joyas, viajes privados, donativos y hasta champús, galletas y la donación de un televisor para los vecinos concejales del municipio de Guadalajara en el que posee un chalé con algún problema urbanístico.

El mismo funcionario municipal reprueba que, por ejemplo, Del Río incluya en su partida de atenciones protocolarias conceptos que considera ajenos a la misma como reparaciones de maquinaria, gastos de transporte, compra de prensa y libros y comunicaciones telefónicas o telegráficas (entre estas últimas, una felicitación al ministro Mariano Rajoy por su paternidad).

La oposición estima que, aunque el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, alegue que la cuenta del alcalde no era una cuenta a justificar, sino librada en firme, los raseros no pueden ser tan distintos.

Los portavoces del PSOE y de IU, Fernando Morán e Inés Sabanés, respectivamente, emplazaron ayer a los dirigentes del PP a que se definan sobre la "confusión entre lo público y privado" que manifiesta el alcalde de Madrid. Si persiste el "clamoroso silencio", aventuraron que le pedirán responsabilidades políticas en el próximo pleno y acudirán a los tribunales para denunciar el uso que ha dado al dinero público.

El alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, reiteró ayer que "todos los gastos, todos, están justificados". Y se defendió de los ataques mirando al pasado: "A mí me gustaría ver qué justificación dieron los alcaldes anteriores, ya que no hay ni un solo papel, sólo se pueden examinar mis cuentas". De sus gastos particulares no habló.

Álvarez del Manzano contestó también a la petición de la oposición para que el PP se pronuncie sobre el uso de la cuenta restringida de alcaldía. El alcalde señaló que su partido "debe saber que tres mayorías absolutas en Madrid es lo que impide que el PSOE e IU sigan avanzando". "El PP tiene la confianza de que el alcalde de Madrid es una persona profesionalmente honesta, y eso lo dicen los madrileños. Y me siento muy orgulloso de estar en ese partido, que debe saber que tres mayorías absolutas en Madrid es lo que impide que el PSOE e IU sigan avanzando", concluyó.