El síndrome de Ardystil se deriva a hijos de varios afectados
Cuatro de seis hijos de enfermos sufren extrañas patologías
El síndrome Ardystil ha comenzado ha transmitir sus efectos a la descendencia de los afectados. Lo aseguró anoche Amparo Pascual, presidenta de la Comisión de Afectados durante su asamblea anual. Pascual reveló que los médicos han asociado al síndrome, que causó la muerte de seis empleados de la aerografía textil en 1992 y dejó cerca de un centenar de afectados por fibrosis pulmonar, al desarrollo de tres patologías sin determinar, y a un caso de espina bífida en cuatro de los seis hijos que han tenido los afectados.Pascual confirmó, además, la detección de otros efectos secundarios entre el c...
El síndrome Ardystil ha comenzado ha transmitir sus efectos a la descendencia de los afectados. Lo aseguró anoche Amparo Pascual, presidenta de la Comisión de Afectados durante su asamblea anual. Pascual reveló que los médicos han asociado al síndrome, que causó la muerte de seis empleados de la aerografía textil en 1992 y dejó cerca de un centenar de afectados por fibrosis pulmonar, al desarrollo de tres patologías sin determinar, y a un caso de espina bífida en cuatro de los seis hijos que han tenido los afectados.Pascual confirmó, además, la detección de otros efectos secundarios entre el colectivo como el desarrollo de un tumor cerebral en una afectada, que ya ha sido intervenida, y varios casos de parálisis facial. "El síndrome Ardystil sigue haciendo estragos entre nosotros, los efectos secundarios están ahí y se ha empezado a transmitir el veneno de la enfermedad a nuestros hijos", denunció la portavoz.
Reivindicó la necesidad de conocer "de una vez por todas" el agente causal de las muertes y de la enfermedad que derivó en fibrosis pulmonar y acarreó diversas secuelas neurológicas entre los trabajadores de la aerografía. En la reunión, en la que participaron cerca de un centenar de personas, se expresó el malestar del colectivo ante la falta de notificación oficial acerca de los estudios iniciados por el Instituto de Seguridad y Salud Ocupacional de EEUU (NIOSH). Incluso se llegó a asociar la "paralización de la investigación" a la retirada de subvenciones por parte de España, en respuesta a los "intereses" de las multinacionales imputadas en la causa.