GM, Ford y Chrysler se unen para buscar proveedores por Internet

Las empresas esperan ahorrar el 10% en los costes de producción

General Motors (GM), Ford y Chrysler han unido sus fuerzas para crear en Internet el mayor portal de aprovisionamiento del mundo, con un volumen de negocios en torno a los 250.000 millones de dólares anuales (unos 42 billones de pesetas). Los tres grandes constructores de automóviles de Detroit, que han invitado a la operación al coloso japonés Toyota, presentarán la lista de material que necesitan para sus plantas y cualquier suministrador podrá hacer sus ofertas. Esperan reducir así en un 10% sus costes de producción.

El proyecto es parte de la estrategia de reducción de costes que ap...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

General Motors (GM), Ford y Chrysler han unido sus fuerzas para crear en Internet el mayor portal de aprovisionamiento del mundo, con un volumen de negocios en torno a los 250.000 millones de dólares anuales (unos 42 billones de pesetas). Los tres grandes constructores de automóviles de Detroit, que han invitado a la operación al coloso japonés Toyota, presentarán la lista de material que necesitan para sus plantas y cualquier suministrador podrá hacer sus ofertas. Esperan reducir así en un 10% sus costes de producción.

El proyecto es parte de la estrategia de reducción de costes que aplicaba Ignacio López de Arriortúa llevada a sus últimas consecuencias: gigantismo americano e Internet. Pero no ha sido concebido para uso de quienes desean comprarse un vehículo a través de Internet. "Es una iniciativa de empresa a empresa, no un servicio de compraventa de coches", señala Alan Turfe, director ejecutivo de la división de comercio electrónico de General Motors. "Este servicio permitirá a las compañías adquirir material de los proveedores y a los proveedores vendernos a nosotros o a cualquiera que esté interesado en su oferta".El proyecto no se refiere sólo a piezas para coches, sino a todo lo que puede necesitar la compañía, desde bolígrafos a bombillas. Turfe pone un ejemplo de cómo funcionará el sistema: "Supongamos que uno de nosotros necesita una batería con una determinada duración. Lo comunicamos a través de Internet y los fabricantes nos responden diciendo qué nos ofrecen y a qué precio. El fabricante también puede comunicar así a otros posibles clientes el material de que dispone o del que quiere desprenderse".

Las tres compañías automovilistas de Detroit, que en 1998 fueron las tres mayores del mundo en volumen de ventas, tendrán idéntica participación en el proyecto, que aún no está concluido y deberá ser sometido antes a la aprobación gubernamental, y calculan que les reportará una rebaja en los costes en torno al 10% por unidad producida. En Estados Unidos, la mitad de los 20.000 dólares (3,2 millones de pesetas) que cuesta un coche medio se va en costes de material, lo que en teoría supondría una rebaja de 1.000 dólares (unas 166.000 pesetas) por turismo o, lo más probable, que se atraiga al consumidor con equipamiento adicional por ese valor.

A pesar de la colaboración en este programa, General Motors, Ford y Chrysler seguirán compitiendo en el mercado, por lo que el sistema estará blindado y sólo accedarán a él los fabricantes y los proveedores autorizados. Ninguno de los participantes en la operación (demandantes y ofertantes de material) podrá ver qué hace y qué precios ofrece la competencia.

La magnitud económica de la operación en Internet queda reflejada al comparar las cifras potenciales que manejan los tres gigantes del motor con lo que ahora mueven acreditadas sociedades del comercio electrónico como Amazon.com o eBay: se pasaría de entre 10.000 millones y 15.000 millones de dólares a 250.000 millones, sin contar con Toyota u otros fabricantes interesados en el proyecto, que está abierto a nuevos socios.

Además de reducir costes y ahorrar tiempo, los fabricantes esperan con este sistema producir en el plazo de unos años coches con el terminado exacto que demande el comprador, un proceso que confían en liquidar en menos de tres semanas, frente a los hasta dos meses que puede costar en la actualidad fabricar un turismo a medida. "Vamos a acabar con mucha ineficiencia en el sistema", asegura Harold Kutner, responsable mundial de compras de General Motors.

Archivado En