Otegi no condena el doble asesinato y critica duramente al 'lehendakari'

Arnaldo Otegi criticó agriamente la decisión del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de romper el pacto de gobierno que mantenía hasta ayer con Euskal Herritarrok (EH, la marca electoral de Herri Batasuna) y añadió que su formación está dispuesta a seguir con todos los compromisos sociales e institucionales. El portavoz de HB, que compareció en rueda de prensa tras la reunión extraordinaria de la mesa nacional, no añadió ninguna reflexión nueva a lo expuesto la víspera sobre la utilización de la violencia por parte de ETA, salvo la crítica a PNV y EA, hasta ayer sus socios de gobierno."No es rom...

Arnaldo Otegi criticó agriamente la decisión del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de romper el pacto de gobierno que mantenía hasta ayer con Euskal Herritarrok (EH, la marca electoral de Herri Batasuna) y añadió que su formación está dispuesta a seguir con todos los compromisos sociales e institucionales. El portavoz de HB, que compareció en rueda de prensa tras la reunión extraordinaria de la mesa nacional, no añadió ninguna reflexión nueva a lo expuesto la víspera sobre la utilización de la violencia por parte de ETA, salvo la crítica a PNV y EA, hasta ayer sus socios de gobierno."No es rompiendo pactos y sometiéndose a la presión mediática y política de Madrid y París como vamos a construir un nuevo escenario para los vascos y eso es responsabilidad de PNV y EA", declaró el portavoz abertzale. Calificó esta ruptura de medida "equivocada y desacertada" porque no responde a la "responsabilidad política" que cabría esperar de quienes supieron "vertebrar iniciativas conjuntas que generaron ilusión para este país", en clara referencia al Pacto de Lizarra que propició la nueva alianza entre nacionalistas y fue la antesala del acuerdo de gobierno ayer roto.

Según Otegi, Ibarretxe y su Gobierno han mantenido que este acuerdo ha sido "un activo para la paz" y criticó a sus ex socios nacionalistas, PNV y EA, por haber sido capaces de gobernar en Vitoria con el partido socialista "cuando se produjeron 14 asesinatos organizados, financiados y desarrollados bajo una trama criminal que se llamaba GAL".

El dirigente abertzale insistió en que la actividad política no se puede ejercitar "al albur de situaciones viscerales". Con esta referencia Otegi evidenciaba que el blindaje político que mantenían con sus socios nacionalistas ante las acciones de ETA, desde que negociaron el Acuerdo de Lizarra en 1998, se ha resquebrajado.

Otegi se resistió a condenar el asesinato doble de Vitoria alegando que "la iniciativa y las reflexiones de HB ante la sociedad no son semánticas". "Nadie tiene más autoridad moral en este país que nosotros", señaló, "y si no, que se pongan encima de la mesa los esfuerzos que hemos hecho unos y otros en este país a lo largo de los últimos meses para decir que nuestra apuesta es inequívoca por las vías democráticas". El portavoz abertzale reiteró que la responsabilidad de los atentados recae exclusivamente en sus autores.