Pimentel se marcha sin asistir a la toma de posesión de su sucesor

Manuel Pimentel concluyó ayer su brusca marcha del Gobierno presidido por José María Aznar con otro gesto significativo: no asistió al acto de toma de posesión de su sucesor, Juan Carlos Aparicio, celebrado en la sede del Ministerio de Trabajo. Aparicio, por su parte, dejó patente lo tenso de la situación al no hacer ni una sola mención a Pimentel en su primera intervención como nuevo titular de Trabajo. Al acto tampoco asistió ningún miembro del Ejecutivo.

Si el sábado Pimentel desairó al presidente del Gobierno al no comunicarle su dimisión hasta que ésta había sido notificada a los m...

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Manuel Pimentel concluyó ayer su brusca marcha del Gobierno presidido por José María Aznar con otro gesto significativo: no asistió al acto de toma de posesión de su sucesor, Juan Carlos Aparicio, celebrado en la sede del Ministerio de Trabajo. Aparicio, por su parte, dejó patente lo tenso de la situación al no hacer ni una sola mención a Pimentel en su primera intervención como nuevo titular de Trabajo. Al acto tampoco asistió ningún miembro del Ejecutivo.

Si el sábado Pimentel desairó al presidente del Gobierno al no comunicarle su dimisión hasta que ésta había sido notificada a los medios de comunicación, ayer volvió a dejar patente que su salida del Ejecutivo ha estado rodeada por un ambiente de tensión manifiesta. El ya ex ministro limitó los contactos con su sucesor en la cartera de Trabajo a posar con él en la puerta del ministerio. Luego, no estuvo en el acto de toma de posesión, al que sí acudió el primer ministro de Trabajo del Partido Popular, Javier Arenas, para el que el nuevo ministro tuvo palabras de elogio. Pimentel abandonó el ministerio en un taxi para trasladarse hasta las sedes de UGT, CC OO y la patronal CEOE para despedirse de los agentes sociales. Tanto los sindicatos como los empresarios reconocieron la labor desarrollada por Pimentel. Fuentes de la Presidencia del Gobierno admitieron ayer su malestar por los "desaires de Pimentel" y lo atribuyeron a su "manera personal" de asumir la responsabilidad en un tema que le ha afectado de "manera muy íntima": el escándalo provocado por las millonarias subvenciones cobradas por una empresa vinculada directamente al ex director general de Migraciones Juan Aycart. El líder del PSOE, Joaquín Almunia, afirmó en un mitin celebrado anoche en Salamanca que el Gobierno "está en descomposición" y exigió a Aznar que "explique en público" la dimisión de Pimentel.

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