El Ayuntamiento de Vitoria concede la gestión de la plaza de toros tras un proceso lleno de errores

La plaza de toros de Vitoria ya tiene quien la gestione. El Ayuntamiento ha elegido a la empresa local Toarte en un concurso plagado de errores. Primero, el consistorio envió por equivocación un pliego a nueve empresas. Luego quiso prorrogar el contrato con el último gestor, El Serranillo, pero al darse cuenta de que era ilegal, convocó un concurso. Mientras el proceso seguía su curso, el alcalde, Alfonso Alonso, se inclinó por la plica de El Serranillo, que calificó de "plausible". Ayer finalmente el Ayuntamiento, asesorado por tres expertos, optó por la oferta de Toarte.

"Este año vam...

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La plaza de toros de Vitoria ya tiene quien la gestione. El Ayuntamiento ha elegido a la empresa local Toarte en un concurso plagado de errores. Primero, el consistorio envió por equivocación un pliego a nueve empresas. Luego quiso prorrogar el contrato con el último gestor, El Serranillo, pero al darse cuenta de que era ilegal, convocó un concurso. Mientras el proceso seguía su curso, el alcalde, Alfonso Alonso, se inclinó por la plica de El Serranillo, que calificó de "plausible". Ayer finalmente el Ayuntamiento, asesorado por tres expertos, optó por la oferta de Toarte.

"Este año vamos a tener la mejor feria de los últimos años". El teniente de alcalde Miguel Ángel Echevarría trató de zanjar con un poco de optimismo una polémica que se ha alargado tres meses. Él tuvo que terminar con un procedimiento viciado desde el principio. Todo comenzó en noviembre, cuando el Ayuntamiento se percató de que había vencido el contrato de cinco años con Santos Santos, El Serranillo (apodo con el que está bautizada su empresa), y automáticamente envió un pliego de condiciones a nueve empresas por vía urgente. Pero contenía un error porque hablaba de proceso "abierto" en vez de "negociado".Entonces, la concejal de Cultura, Encina Serrano, anunció que procedería a la prórroga del contrato con El Serranillo. Sin embargo, un mes después se dio cuenta de que no era legal, ya que esta prórroga no se contemplaba en dicho contrato. Se decidió, por tanto, abrir un proceso negociado. Así se hizo. Sólo que cuando aún no había terminado el plazo de presentación de ofertas, el alcalde, Alfonso Alonso, apostó en una entrevista radiofónica por una en concreto. Afirmó que la plica de El Serranillo era "la más plausible". La oposición reaccionó airadamente.

El alcalde ha admitido "parte de razón" a los partidos que le han criticado, pero ante todo ha apelado a "la limpieza y honradez" del proceso. Para ello, el Ayuntamiento ha pedido asesoramiento a tres expertos: los presidentes de las plazas de San Sebastián (Elías Elorza) y Bilbao (Matías González) y el ex asesor de la de Vitoria José Luis Llorente. Una vez observadas las tres ofertas (las empresas vitorianas El Serranillo y Toarte y la madrileña Sarot), los tres especialistas se inclinaron por Toarte. Ayer, la mesa de contratación secundó ese mismo criterio y el viernes, el gobierno municipal hará definitiva la decisión.

Toarte, que gestionó la plaza desde 1990 hasta 1995, pagará al Ayuntamiento este año siete millones de pesetas (El Serranillo ofrecía seis) y asegura la presencia de algunos de los toreros de primera fila (Joselito, José Tomás, Ponce, El Juli, Espartaco...) y ganaderías como Juan Pedro Domecq, Jandilla, Cebada Gago o Dolores Aguirre.

El grupo nacionalista ha culpado al gobierno municipal de crear "damnificados" en un "procedimiento tortuoso", mientras que el PP resaltó la "transparencia" del proceso. El teniente de alcalde anunció que tratará de llegar a un acuerdo con El Serranillo para evitarle perjuicios.

La concesión a Toarte se limita a un año porque el Ayuntamiento pretende convocar este año un concurso de ideas para revitalizar la zona, incluida la reforma de la plaza de toros para darle un carácter multiusos.

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