El agua que se bebe en Melilla no es potable, según el Insalud
El agua que se extrae de pozos, único método de abastecimiento de Melilla, y que se suministra en red, no es potable según el director provincial del Insalud, Antonio Rodríguez, debido a sus "altos niveles" de conductividad y dureza. Rodríguez afirma que los perjuicios que supone consumir esta agua son los mismos que puede sufrir una persona "de Burundi o Ruanda", ya que la potabilidad se establece también en función de análisis microbiológicos y del nivel de vida de una ciudad, parámetros que "no cuadran" en el caso de la ciudad autónoma.Según los controles efectuados, el agua que se obtiene ...
El agua que se extrae de pozos, único método de abastecimiento de Melilla, y que se suministra en red, no es potable según el director provincial del Insalud, Antonio Rodríguez, debido a sus "altos niveles" de conductividad y dureza. Rodríguez afirma que los perjuicios que supone consumir esta agua son los mismos que puede sufrir una persona "de Burundi o Ruanda", ya que la potabilidad se establece también en función de análisis microbiológicos y del nivel de vida de una ciudad, parámetros que "no cuadran" en el caso de la ciudad autónoma.Según los controles efectuados, el agua que se obtiene del pozo está ya contaminada y, aunque es apta para el consumo humano, los análisis determinan que no es potable y que en algunos casos se "abusa" del cloro para eliminar los riesgos de tipo microbiológico. Añadió que en Melilla no se cumple la reglamentación técnica y sanitaria sobre el agua de consumo humano, por lo que recomendó que se soliciten fondos europeos para crear un sistema de potabilización.
La ciudad cuenta con una planta potabilizadora que trata el agua suministrada en dos barrios donde la salinización de los pozos era muy elevada y se han construido varias fuentes públicas con un sistema de depuración que, según el presidente melillense, Mustafa Aberchan (CM), ofrece un agua de calidad "superior a muchas embotelladas". Tras perder dos depósitos de 50.000 metros cúbicos al reventar uno de ellos en 1997 y producir once muertes, la ciudad no dispone de infraestructura para almacenar siquiera el agua que se consume en un día.