La juez dice que hay indicios de culpabilidad del barco italiano en el hundimiento del 'Zafir'

El sumario judicial abierto a raíz del hundimiento el pasado lunes del Zafir, un mercante de bandera portuguesa con 14 tripulantes españoles a bordo, en aguas de la costa calabresa, avanza con dificultades. La juez de Catanzaro, Paola de Franceschi, que instruye el caso, aseguró a este periódico que se necesitan aún numerosas pruebas periciales para cuantificar el grado de responsabilidad del barco italiano en el choque. "Indicios de culpabilidad hay, pero es pronto para evaluarlos", sostuvo.La juez confía en poder disponer dentro de poco de las fotografías y la filmación del estado actual del...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El sumario judicial abierto a raíz del hundimiento el pasado lunes del Zafir, un mercante de bandera portuguesa con 14 tripulantes españoles a bordo, en aguas de la costa calabresa, avanza con dificultades. La juez de Catanzaro, Paola de Franceschi, que instruye el caso, aseguró a este periódico que se necesitan aún numerosas pruebas periciales para cuantificar el grado de responsabilidad del barco italiano en el choque. "Indicios de culpabilidad hay, pero es pronto para evaluarlos", sostuvo.La juez confía en poder disponer dentro de poco de las fotografías y la filmación del estado actual del Zafir, que se hundió en una zona próxima a Punta Stilo, en la costa italiana de Calabria, una vez que el buque hidrográfico que comenzó ayer a rastrear la zona del hundimiento lo localice.

El Almiraglio Magnaghi, que cuenta con un sonar de barrido lateral capaz de localizar objetos en el fondo del mar, incluso a grandes profundidades, inició ayer la búsqueda en el área donde se produjo el accidente y donde han sido detectadas manchas de gasoil que podrían proceder de los tanques del Zafir.

"El barco recibió algunas señales del fondo aunque imprecisas debido a la agitación del mar", explicó ayer el cónsul español en Nápoles, Miguel Benzo, que sigue la evolución de la búsqueda desde Soverato, junto a familiares de los 10 marineros españoles desaparecidos. Está previsto que hoy se reúna una comisión de familiares con el ministro español de Exteriores, Abel Matutes, para reclamar un empeño mayor por parte de España en la recuperación del Zafir.

Una vez localizado el barco será posible enviar equipo técnico para fotografiarlo y comprobar los desperfectos que presenta. Otra cosa es rescatarlo del fondo. "Es un barco muy pesado y la empresa parece difícil. No obstante, nosotros pediremos al ministerio que se autorice la contratación de una empresa privada para que se ocupe del rescate", explica la juez.

Paola de Franceschi, una magistrada joven, parece un poco abrumada por el peso del caso que le ha caído encima. Consciente de la presión internacional (hay tres Estados diferentes implicados en el suceso), ha accedido a hablar con El PAÍS -"aunque no es nuestra costumbre, porque las diligencias son secretas"-, sobre todo para precisar algunas cuestiones. Por ejemplo, el misterio de las llamadas de socorro.

El SOS se envió enseguida

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En contra de lo que se ha dicho, la juez asegura que el Espresso Catania envió el SOS minutos después de la colisión con el Zafir, no una hora más tarde. Sobre una posible señal enviada por este último barco, la juez dice: "No me consta que la hiciera y hay que entender que fuese así porque seguramente no tuvieron tiempo de reaccionar".

Hasta el momento los cinco tripulantes del barco italiano implicados en la investigación han declarado únicamente ante la policía judicial y ante los responsables de la Capitanía. Con la juez se valieron de la facultad de no responder que recoge la ley. "Supongo que no querrían incurrir en contradicciones", explica ella.

Algo que no ha hecho todavía la policía es interrogar al capitán del barco ruso Mikka que recogió de la barca de salvamento enviada por el Espresso Catania al único superviviente del Zafir, Óscar del Río, la madrugada del pasado lunes. "Creo que la policía tiene previsto hacerlo cuanto antes, pero hasta ahora no ha podido. El barco siguió su ruta y es difícil de localizar y conseguir que regrese a Crotone. Pero la idea es hacerlo", asegura la magistrada.

Por otra parte, ayer fue enterrado en Reinosa (Cantabria) uno de los dos tripulantes cántabros fallecidos en el Zafir, Antonio González Ruiz, que era el jefe de cocina, informa Jesús Delgado. El capitán del buque, José Ignacio Ceballos Gandarillas, será enterrado hoy en Santander.

Archivado En