La marea de Internet
Es como los tratos de ganado de toda la vida de dios, en la calle Sierpes de Sevilla. Sólo que en este caso se venden ideas de nuevas tecnologías. La cita tiene algo de misa. Los primeros viernes de mes han servido siempre para ganar el cielo. Ahora, jóvenes andaluces emprendedores, que necesitan financiación, aspiran a ganarse un lugar en el sol los primeros jueves de cada mes, en unos encuentros que se acaban de estrenar en Málaga. Es la marea de Terra. El fulminante éxito bursátil de este portal español en internet y de otros similares en todo el mundo, "ha generado una enorme necesidad de ...
Es como los tratos de ganado de toda la vida de dios, en la calle Sierpes de Sevilla. Sólo que en este caso se venden ideas de nuevas tecnologías. La cita tiene algo de misa. Los primeros viernes de mes han servido siempre para ganar el cielo. Ahora, jóvenes andaluces emprendedores, que necesitan financiación, aspiran a ganarse un lugar en el sol los primeros jueves de cada mes, en unos encuentros que se acaban de estrenar en Málaga. Es la marea de Terra. El fulminante éxito bursátil de este portal español en internet y de otros similares en todo el mundo, "ha generado una enorme necesidad de contenidos, porque los portales están casi vacíos". Lo dice Antonio Rodríguez Laíz, uno de los fundadores de Neotecnia, la Asociación Andaluza de Usuarios de Internet, que apadrina estos encuentros malagueños bautizados como neojueves.La pasada semana se reunió un centenar de personas. Puestos a ser modernos, los organizadores no repararon en nada: a los capitalistas que buscaban donde invertir su dinero, les colocaron un distintivo rojo en la solapa. A los emprendedores, les pusieron el verde. Con estas divisas, empezaron los tratos. A veces, la comunicación era difícil. Algunos vendedores de ideas estaban muy suspicaces. El malagueño José María Villalta no llegó a darle a Angel González Bravo, de Ahorro Corporación, los detalles de dos proyectos que ya tiene financiados, pero aún no están registrados.
El economista granadino de 23 años Manuel Gil García, por el contrario, expuso en público su pretensión de crear un sistema de traducciones on line por Internet, para el que necesita ocho millones y medio de pesetas. Manuel y otro socio también economista, de 24 años, Jorge Hernández, tienen ya el portal (www.etraducciones.com), pero ahora les hace falta "dinero para marketing y publicidad". De Málaga se llevaron dos citas con Unicaja y Ahorro Corporación para esta semana. Otro proyecto presentado fue Pianet, un sistema de seguridad para las transmisiones por Internet, que no necesitaría más que enchufar el producto en un puerto del ordenador y enviar mensajes criptados. Lo ha desarrollado una compañía malagueña, CBC Consulting, de la que forman parte el ingeniero cordobés Enrique Pozón, de 37 años y Salvador Gómez, de 28, que estudió informática en Granada.
Entre los padrinos de neojueves está Felipe Romera, el director del parque tecnológico de Málaga, que destaca la desventaja en la que se mueven los jóvenes: "El capital riesgo funciona mal, no suele interesarse por operaciones de menos de 100 millones". Romera apunta, sin embargo, que "hay mucho que hacer en el campo de la innovación entre los cinco y los 20 millones". También lo ha visto Braulio Medel, presidente de Unicaja, que destacó que "Andalucía llegó tarde a las dos grandes revoluciones industriales de finales del XVIII y del XIX, pero tiene la oportunidad de no perder esta de Internet". Medel advirtió que "en Estados Unidos el 40% del crecimiento se debe a la informática y las telecomunicaciones" y que "en España pasará igual".
Allí estaban representantes del BBVA, Bankinter, Renta 4 o AB Asesores, dispuestos a aprovechar la ocasión. El presidente de Neotecnia, Alejandro Castillejo, señala que "innovación significa riesgo, e Internet es una gran oportunidad y un gran riesgo". La idea de crear Neotecnia surgió hace un año en Hannover, en la segunda feria más importante del mundo en estas materias digitales, cuenta Antonio Rodríguez Laiz: "Vimos que el 30% de los españoles que allí estábamos éramos andaluces y con proyectos que estaban muy por delante de los de fuera. Además de sol y guitarras, en Andalucía hay tecnología de exportación".