Los trabajadores de astilleros declaran una tregua hasta el lunes tras otra jornada de tensión en Gijón

El conflicto del astillero privado Naval Gijón (Nagisa) se reanudó ayer con nuevos enfrentamientos entre trabajadores y fuerzas policiales, marcados por la virulencia y la tensión. Los trabajadores, que pernoctaron en las instalaciones fabriles, donde se hicieron fuertes tras declarar la empresa el cierre patronal el jueves, reprodujeron ayer los disturbios de la víspera, a los que se sumaron sus compañeros del astillero público Juliana Constructora Gijonesa, quienes se manifestaron hasta la sede de Nagisa e intentaron cortar, sin conseguirlo, la autopista que comunica Gijón con Oviedo y Avilé...

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El conflicto del astillero privado Naval Gijón (Nagisa) se reanudó ayer con nuevos enfrentamientos entre trabajadores y fuerzas policiales, marcados por la virulencia y la tensión. Los trabajadores, que pernoctaron en las instalaciones fabriles, donde se hicieron fuertes tras declarar la empresa el cierre patronal el jueves, reprodujeron ayer los disturbios de la víspera, a los que se sumaron sus compañeros del astillero público Juliana Constructora Gijonesa, quienes se manifestaron hasta la sede de Nagisa e intentaron cortar, sin conseguirlo, la autopista que comunica Gijón con Oviedo y Avilés. En la tarde de ayer, los trabajadores de Nagisa abandonaron el encierro que llevaban a cabo en la empresa y decidieron llevar a cabo una tregua en las protestas hasta el próximo lunes.Los trabajadores de la división de Calderería Pesada de Duro Felguera también hicieron pública su solidaridad con la plantilla de Nagisa.El presidente ejecutivo de Nagisa, Galo Baizán, se comprometió a levantar el cierre patronal si los operarios abandonan la protesta, pero reiteró que la extinción de los contratos de obra por finalización de tarea a 91 trabajadores eventuales es innegociable. Nagisa cuenta con 365 trabajadores en plantilla y tenía hasta ahora un total 231 operarios eventuales contratados.

La finalización de los 91 contratos eventuales fue la causa de que anteayer se disparara la tensión en Nagisa y de que la habitual movilización de todos los jueves que desde el pasado mes de octubre protagonizan los trabajadores en demanda de carga de trabajo y de la continuidad de las ayudas públicas al sector, alcanzara cotas de gran virulencia, con duros enfrentamientos con las fuerzas policiales.

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