Las organizaciones agrarias instan a Ebro a rechazar las presiones políticas

Las principales organizaciones agrarias españolas han pedido a Azucarera Ebro Agrícolas, primera empresa agroalimentaria del país, que realice su gestión al margen de injerencias políticas. El detonante de esta reacción fue una noticia publicada ayer por el diario económico Cinco Días, en la que se aseguraba que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha abierto expediente a Ebro por realizar un canje de acciones desfavorable para Azucarera en el momento de su fusión, en mayo de 1998.

Según la Comisión, Ebro Agrícolas consideró a Azucarera por debajo de su valor real....

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Las principales organizaciones agrarias españolas han pedido a Azucarera Ebro Agrícolas, primera empresa agroalimentaria del país, que realice su gestión al margen de injerencias políticas. El detonante de esta reacción fue una noticia publicada ayer por el diario económico Cinco Días, en la que se aseguraba que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha abierto expediente a Ebro por realizar un canje de acciones desfavorable para Azucarera en el momento de su fusión, en mayo de 1998.

Según la Comisión, Ebro Agrícolas consideró a Azucarera por debajo de su valor real. Esto obligó a la actual dirección de la empresa a realizar ajustes económicos por un importe de 9.693 millones de pesetas. El expediente también afecta al anterior presidente de Ebro, Manuel Guasch, acusado de ocultar a la CNMV información relevante desde 1991 hasta 1998.

La Comisión de Valores considera que las irregularidades de Ebro se subsanaron a partir de 1999, ya con el nuevo presidente, Vicente de la Calle.

Las asociaciones agrarias creen que expedientar al anterior responsable de la empresa es una injerencia política que Ebro no debe permitir. Para estos colectivos, es "bochornoso" que el actual presidente de la compañía haya acusado a las cajas de ahorro presentes en el accionariado de las faltas detectadas. Las entidades castellanoleonesas (Caja España, Caja Segovia y Caja Duero) formaban parte del anterior equipo gestor y actualmente están enfrentadas a los nuevos dirigentes.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) acusó ayer al Partido Popular de haber participado en la difusión de estas acusaciones. Su secretario general, Fernando Moraleda, considera que Ebro debe ser cada día más empresa y menos foro de discusión política. A pesar de la situación que vive la compañía, Moraleda confía en que las relaciones de Ebro con los representantes de los productores de azúcar no resulten afectadas, una vez que ya se ha iniciado la negociación.

El papel de las cajas

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha defendido el papel de las cajas de ahorros para garantizar la continuidad de la empresa. Asaja pide al presidente de Castilla-León, Juan José Lucas (del PP), que se defina en su apoyo a las cajas de su comunidad, aunque esto suponga desmarcarse del Ministerio de Economía.

Para este colectivo, la intervención ministerial sólo ha originado problemas al sector remolachero. Asaja apuesta por el relevo de De la Calle al frente de Ebro, porque cree que actúa "de espaldas a las demandas de sus propios accionistas, de la Administración y de los productores".

Con respecto a la expansión internacional de la empresa, la organización agraria considera que perjudicaría a Castilla-León y a los productores.

Sin señalar responsabilidades concretas, la COAG también se ha mostrado partidaria de que Ebro resuelva sus problemas internos a través del diálogo. Para ese colectivo, en lugar de enzarzarse en cruces de acusaciones, la empresa debería ocuparse del acuerdo de contratación para la campaña de la remolacha.

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