El presidente de Israel no dimitirá a pesar de estar bajo investigación

En contra de todo lo previsto, el presidente israelí, Ezer Weizman, sorprendió ayer a la opinión pública al anunciar ayer que no dimitirá pese a la investigación policial que se realiza contra él bajo sospecha de que pudo haber incurrido en delitos al recibir grandes sumas de dinero de un amigo suyo.El anuncio de Weizman coincidió con el comienzo de la investigación policial -ayer mismo- sobre los regalos en efectivo por al menos medio millón de dólares (unos 80 millones de pesetas) que recibió en las últimas dos décadas -primero, como diputado; después, como ministro, y desde 1993, como jefe ...

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En contra de todo lo previsto, el presidente israelí, Ezer Weizman, sorprendió ayer a la opinión pública al anunciar ayer que no dimitirá pese a la investigación policial que se realiza contra él bajo sospecha de que pudo haber incurrido en delitos al recibir grandes sumas de dinero de un amigo suyo.El anuncio de Weizman coincidió con el comienzo de la investigación policial -ayer mismo- sobre los regalos en efectivo por al menos medio millón de dólares (unos 80 millones de pesetas) que recibió en las últimas dos décadas -primero, como diputado; después, como ministro, y desde 1993, como jefe de Estado- del millonario judío francés Eduard Seroussi.

"Lo he sopesado y, junto a mi esposa, Reuma, y mientras os miro a los ojos, quiero deciros que ante mí se abren sólo dos posibilidades, y desde mi punto de vista no hay un camino intermedio", dijo Weizman al comienzo del discurso que pronunció a última hora de la tarde en su residencia de Jerusalén. "Una posibilidad es luchar hasta el final por la verdad, y la segunda es dimitir", añadió el jefe de Estado. "No pienso dimitir", recalcó en varias ocasiones.

Los hechos sin precedentes en los que aparentemente está involucrado el presidente fueron revelados por el periodista israelí Ioav Itsjak hace algo más de tres semanas, por lo que 15 días más tarde el asesor legal del Gobierno, Eliakim Rubinstein - una de las máximas autoridades judiciales de Israel-, ordenó un "examen policial". Ello supone un eufemismo porque dicha figura legal no existe en el Código Penal israelí.

Sospecha de delito

Se prevé que la investigación policial posiblemente se produzca "bajo advertencia", lo que significa que sobre el presidente recae la sospecha de un delito.

La fiscal general del Estado, Edna Arbel, ha declarado que, "además del documento sobre las relaciones comerciales entre el presidente y Seroussi, hay otros asuntos que llevaron a iniciar la investigación policial". El presidente acusó el fin de semana a su anterior abogado, Janina Brandes, quien al ser consultado por el mandatario dijo que era legal recibir el dinero de su amigo Seroussi sin informar de ello. "Confié en el abogado Brandes, y él me fastidió y me jodió", declaró Weizman, conocido por sus expresiones populares.

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Por su parte, el comandante de la policía israelí, Iehuda Wilk, manifestó que "una de las cosas que se examinaron tenían por objeto determinar si entre Weizman y Seroussi hubo algo más que regalos". La Brigada Nacional de Fraudes de la policía israelí, que investiga los posibles delitos en los que incurrió el presidente, es la que también investiga a otras destacadas personalidades del país, entre ellos, al anterior jefe de Gobierno, el primer ministro derechista Benjamín Netanyahu. Y también a Tsaji Hanegbi (ministro de Justicia en el Gobierno de Netanyahu), Ariel Sharón (jefe de la oposición y líder del partido de derechas Likud) y Ofer Nimrodi (editor del diario conservador israelí Maariv), entre otros.

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