Azkuna pacta con el exalcalde Gorordo para romper la mayoría de la oposición en Bilbao
El 2000 se le presenta al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, algo más tranquilo en términos de gobernabilidad de lo que fue 1999. Al tiempo que concluía sus vacaciones navideñas, su grupo municipal, PNV-EA, se afanaba por cerrar un pacto con el exalcalde y líder de ICV José María Gorordo. Lo único que quedaba ayer por cerrar eran cuestiones formales, según un portavoz de la alcaldía. El acuerdo romperá la mayoría que ejercía la oposición desde el inicio de la legislatura, pero deja todavía a Azkuna sin mayoría absoluta, por lo que los votos de EH seguirán siendo claves.
Los primeros seis ...
El 2000 se le presenta al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, algo más tranquilo en términos de gobernabilidad de lo que fue 1999. Al tiempo que concluía sus vacaciones navideñas, su grupo municipal, PNV-EA, se afanaba por cerrar un pacto con el exalcalde y líder de ICV José María Gorordo. Lo único que quedaba ayer por cerrar eran cuestiones formales, según un portavoz de la alcaldía. El acuerdo romperá la mayoría que ejercía la oposición desde el inicio de la legislatura, pero deja todavía a Azkuna sin mayoría absoluta, por lo que los votos de EH seguirán siendo claves.
Los primeros seis meses del exconsejero de Sanidad al frente de la corporación de Bilbao han sido un azaroso camino plagado de bofetadas de la oposición. Una vez que el pacto con ICV -Iniciativa Ciudadana Vasca, el partido personalista que Gorordo creó tras ser expulsado del PNV- cuaje del todo, el gobierno de Azkuna ganará cierto margen de maniobra, pero seguirá sin alcanzar la ansiada mayoría estable. La firma se realizará esta misma semana, según fuentes nacionalistas, aunque el día concreto está aún en el aire.La principal consecuencia del acuerdo es la ruptura de la mayoría que ha venido ejerciendo la oposición y que ha puesto en verdaderos aprietos al equipo de gobierno PNV-EA en cuestiones claves. Suscrito el pacto, sólo en el improbabilísimo caso de que el PP (8 concejales), PSE (5) y Euskal Herritarrok (4) unieran sus fuerzas podría forjarse una mayoría alternativa al futuro equipo de gobierno.
La suma de los dos concejales de Gorordo y los nueve del PNV-EA les dejará a cuatro votos de los necesarios para sacar adelante cuestiones en el pleno. Con lo cual necesitarán siempre a populares, socialistas o EH. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Antonio Basagoiti, ve el acuerdo con ICV como una mera "excusa para cerrar un pacto de gobierno con HB" en la capital vizcaína. "El PNV busca en Gorordo el soporte democrático del que carece su acuerdo con quienes todavía hoy siguen sin condenar la violencia", aseguró Basagoiti en una nota. Azkuna ha insistido, sin embargo, en que mientras EH no condene la violencia tiene cerrada la entrada al gobierno municipal.
Fuentes de la alcaldía insistieron en que este acuerdo no cierra la puerta a futuros pactos con otras fuerzas. Recordaron, no obstante, que José Luis Robles gobernó (1983-1987) con sólo once ediles, los que a partir de ahora tendrá Azkuna.
Concejalía para ICV
A cambio de su apoyo al gobierno, ICV se hará cargo de la concejalía de Salud y Consumo, que ahora ostenta Isabel Sánchez, y de la presidencia de las viviendas municipales, según publicó en su edición de ayer El Correo. Ambos cargos pasarán a manos del único compañero de grupo de Gorordo, Andoni Rekagorri. La firma oficial del acuerdo de gobierno será una especie de firma de la paz entre Gorordo y el PNV, partido con el que fue alcalde y del que fue abruptamente expulsado en 1992 por indisciplina.
Desde el inicio de la legislatura, el actual equipo de gobierno se ha visto obligado a tragarse varios sapos, ya que la oposición había erigido en una especie de gobierno paralelo. La débil coalición gobernante ha asistido impotente durante los últimos plenos a la aprobación de la subida de sueldo de los concejales, ha tenido que aceptar la entrada masiva del resto de los grupos en las sociedades paramunicipales (incluidas la BBK, la Feria de Muestras, Mercabilbao y la Plaza de Toros) y asistir a un pronunciamiento en contra del traslado del recinto ferial fuera del municipio, pese a que Azkuna y sus colaboradores consideran imprescindible sacarlo de ciudad para garantizar su competitividad y supervivencia. No obstante, Gorordo es un firme defensor de la actual ubicación en Bilbao.