CULTURASÓLO QUEDA LA IGLESIA DEL ANTIGUO PUEBLO

Beneixida presenta un proyecto artístico contra la amnesia colectiva

La línea de la memoria es el nombre de la intervención artística que han realizado Anna Moner y Sebastià M. Carratalá en la iglesia del antiguo pueblo de Beneixida, que fue trasladado a otro emplazamiento tras la riada de 1982. La iglesia es el único edificio que queda en pie y en él se han internado los dos artistas para proponer un viaje por el mundo del arte contemporáneo que apela a la memoria colectiva de Beneixida a través de la reconstrucción de pueblo con la iglesia como motivo recurrente.

La instalación fue inaugurada el domingo con asistencia de una numerosa representación del...

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La línea de la memoria es el nombre de la intervención artística que han realizado Anna Moner y Sebastià M. Carratalá en la iglesia del antiguo pueblo de Beneixida, que fue trasladado a otro emplazamiento tras la riada de 1982. La iglesia es el único edificio que queda en pie y en él se han internado los dos artistas para proponer un viaje por el mundo del arte contemporáneo que apela a la memoria colectiva de Beneixida a través de la reconstrucción de pueblo con la iglesia como motivo recurrente.

La instalación fue inaugurada el domingo con asistencia de una numerosa representación del apenas millar de habitantes de Benexida (La Ribera Alta), ubicada ahora a escasa distancia de su antiguo emplazamiento. La iniciativa surgió en 1998 del Col.lectiu Benu-Saidi, promovido por el artista Rafael Tormo, con el fin de "recuperar la memoria enterrada de muchos de nuestros vecinos que aún hoy no han podido reencontrarse con aquello que perdieron tan bruscamente". Señala Tormo que el cambio de emplazamiento ha afectado a la cohesión social de los habitantes, cambiando incluso hábitos de comportamiento.Para alcanzar su propósito, el Col.lectiu articuló la concesión de dos becas con la ayuda de varias entidades y empresas. La primera, Contra la amnèsia col.lectiva, de creación artística, recayó en los castellonenses Anna Moner y Sebastià M. Carratalá, quienes han restaurado la memoria de Beneixida mediante cuadros secuenciales alusivos a diferentes protagonistas de la historia del arte. La segunda beca, Memòria nómada, de investigación histórica, ha correspondido a Marcel.lí y Vicent Trescolí por su estudio y transcripción de un documento notarial de 1712.

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